La primera piedra la tiraron los radicales. En un afiche para convocar a la tradicional marcha por el Día de la Memoria, sobre una imagen de la presidente Cristina Kirchner, preguntaron: "¿Qué hiciste por los a href="http://www.infobae.com/temas/derechos-humanos-a804" rel="noopener noreferrer" derechos humanos/a últimamente?". Y enumeraron una serie de temas que suelen incomodar al kirchnerismo en la materia: "51 muertos en Once", "Persecución a los Qom", "Apoyo a la represión venezolana" y "Milani". Llevaba la firma de la Juventud Radical y de la UCR.
La respuesta no tardó en llegar. "¿Qué hiciste en los últimos 98 años?", le preguntaron a la UCR en un cartel firmado por la "Corriente Nacional de la Militancia - Comuna 6". El afiche menciona los años en los que comenzaron los últimos siete gobiernos radicales: 1916, 1922, 1928, 1958, 1963, 1983 y 1999. Y concluye: "Vergüenza es UCR".
La militancia radical no se quedó de brazos cruzados y la agrupación La Yrigoyen añadió una filosa crítica. Sobre la foto del general Roberto Bendini descolgando el cuadro del ex dictador Jorge Rafael Videla por orden de Néstor Kirchner en la sede de la ESMA, el 24 de marzo de 2004, imprimieron dos frases. La primera, irónica: "Los leones se cazan en la selva, no en el zoológico". La segunda, reivindicativa: "Somos el juicio a las juntas".
El último capítulo (por ahora) lo escribió La Cámpora. La agrupación publicó en su muro de Facebook tres fotos con la frase "Algo habremos hecho". La primera, de Cristina Kirchner con Susana Trimarco y Micaela Verón, la hija de Marita, quienes suelen acompañar las políticas del oficialismo. Otra, de la Presidente con Estela de Carlotto. Y una última de Videla esposado.
También hubo funcionarios oficialistas que criticaron la movida radical. Sin pelos en la lengua, el secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda, se refirió al tema. "Son militantes de cotillón. Ellos militan con carteles, no se los ve en los barrios, no se los ve acompañando a las víctimas del terrorismo, no se los vio marchar durante 10 años pidiendo memoria, verdad y justicia", analizó. Y aventuró que el objetivo fue "esmerilar todo lo conseguido en estos años".
Más temprano, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, criticó el "uso político" que hizo el radicalismo de la tragedia de Once. "Cuestiones de esta naturaleza no pueden estar sometidas al escarnio público o a operaciones de ninguna naturaleza", opinó. Y pidió "respeto para los familiares de las víctimas".
En la UCR no hubo unanimidad: mientras que el titular del partido, Ernesto Sanz, consideró que los afiches "desnudan el doble discurso del Gobierno", el diputado Ricardo Alfonsín rechazó el contenido: "No creo que se pueda establecer una continuidad de ninguna manera entre lo que fue el Proceso y la actual gestión", opinó.
Más afiches
Envalentonados con la dinámica de los afiches, desde La Yrigoyen redoblaron la apuesta y sacaron un cartel sobre otro tema. La imagen muestra al ex presidente Raúl Alfonsín junto a Jorge Bergoglio, antes de que sea Sumo Pontífice. Una leyenda acompaña la foto: "No hacía falta que sea el Papa para sacarnos una foto con él. Los radicales siempre estuvimos con gente que tiene causas justas".