El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el martes con los nuevos dirigentes prorrusos de Crimea un acuerdo sobre la incorporación de esta península del sur de Ucrania a Rusia con efectos inmediatos.
La firma se realizó al finalizar el discurso del presidente en el Kremlin ante los representantes de las dos cámaras del Parlamento, los gobernadores y los miembros del gobierno ruso, marcado por el patriotismo y el antioccidentalismo.
"La República de Crimea es considerada como incorporada a la Federación de Rusia a partir de la fecha de la firma del acuerdo", indicó poco después el Kremlin.
Aunque el documento entró inmediatamente en vigor, los parlamentarios rusos deberán ratificar una ley que la incluye en la Federación de Rusia a dos nuevas entidades, Crimea y la ciudad de Sebastopol, que goza de un estatus particular. La fecha de esta ratificación, una simple formalidad, no fue anunciada.
A pesar de mantener su postura de adhesión de la península a Rusia, Putin manifestó que su intención es sostener una amistosa relación con Ucrania, debido a los lazos históricos entre ambos países. "Kiev es nuestro origen común, no podemos estar los unos sin los otros", afirmó.
No obstante, el líder del Kremlin advirtió que Moscú siempre defenderá los intereses de los rusos y rusoparlantes de Ucrania. "En Ucrania viven millones de rusos y ciudadanos de habla rusa, y Rusia siempre defenderá sus intereses con medios políticos, diplomáticos y legales", señaló.
El mandatario ruso calificó de "convincente" el referéndum celebrado el pasado domingo en la península de Crimea sobre la incorporación de esta república autónoma ucraniana a Rusia.
El referéndum se desarrolló de forma democrática y apegada al derecho internacional, afirmó Putin, que poco antes de su intervención ya había aprobado el tratado para la integración de Crimea en la Federación Rusa."No hay ningún poder legítimo en Ucrania", denunció el mandatario.
Para el presidente ruso el reciente cambio de poder en Kiev fue un golpe de Estado acompañado de asesinatos y terrorismo. Entre las nuevas fuerzas ucranianas, hay fascistas, enemigos de Rusia y antisemitas, denunció el mandatario.
Según Putin, la primera medida adoptada por los nuevos gobernantes de Kiev fue discriminar a las minorías del país. A partir de ahora, en Crimea habrá tres idiomas con los mismos derechos: el ruso, el ucraniano y el tártaro de Crimea, señaló.