El 14 de marzo se conmemora el Día Mundial del Sueño. Y es que, dormir bien, parece ser el privilegio de unos pocos. En los últimos veinte años el mundo occidental y las sociedades en vías de desarrollo fueron modificando lentamente sus hábitos de sueño para adaptarse a la situación actual. Dormir más de ocho horas por día se convirtió prácticamente en un lujo para pocos y al que a la mayoría de las poblaciones adultas y, laboralmente activas, les cuesta acceder.
"A nivel mundial, la prevalencia global de trastornos del sueño es de aproximadamente 46 al 50%, cifras tranquilamente extrapolables a nuestro país. Según datos relevados por la Asociación Argentina de Medicina del Sueño (AAMS), en la Argentina hay un 40% de la población que padece trastornos para conciliar el sueño y, además, duerme poco y mal", sostuvo la doctora Stella Valiensi, miembro del equipo de Medicina del Sueño del Hospital Italiano.
Sin embargo, la especialista indicó que hay una tendencia a minimizar a las patologías del descanso, a tal punto que muchos pacientes y médicos subestiman los problemas del sueño y sus consecuencias.
Para la AAMS el problema reside en la desinformación del paciente y en la mala comunicación que este tiene con el especialista que lo atiende. Durante las consultas, ellos no relatan sus alteraciones de sueño y, por supuesto, omiten los síntomas que esto les provoca.
i¿Qué tipo de tratamientos existen para combatir los trastornos del sueño?/i
Cada trastorno tiene su tratamiento específico. Desde lo más simple, pero a su vez más difícil de cumplir, como la higiene del sueño, y medicamentos específicos que no siempre son inocuos. De ahí la importancia de la consulta a médicos especialistas para evaluar el paciente como un "todo" para brindar el mejor tratamiento para cada patología.
En cuanto a los trastornos respiratorios, la experta expresó que los tratamientos van desde procedimientos no invasivos, como la presión respiratoria positiva continua -una máquina que emite aire a una presión predeterminada a través de una máscara colocada sobre la nariz- hasta la cirugía para extirpar el exceso de tejido.
i¿Pueden prevenirse?/i
Algunos trastornos pueden prevenirse cumpliendo los buenos hábitos para dormir, evitando alcohol, el sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo,el consumo de tabaco, durmiendo en decúbito lateral, evitando medicamentos sedantes, etc.
"También puede incrementar nuestro sueño, y sentir satisfacción en cuanto a nuestra calidad de descanso si se realiza actividad física durante el día y la exposición al sol en horas de la mañana", indicó Valiensi.
i¿Difieren los trastornos en base a la edad de la persona?/i
Los neonatos pueden presentar apneas denominadas de tipo central (pausas respiratorias) que pueden en algunos casos provocar la muerte súbita. Los niños son propensos a las apneas obstructivas, ronquidos, síndrome de piernas inquietas durante el sueño, provocando que de día presenten somnolencia en clases, déficit de atención e hiperactividad.
Los adolescentes suelen exhibir alteración en el ritmo circadiano (se acuestan muy tarde y se levantan muy tarde, por atraso de fase).
En jóvenes y adultos, en el caso de los varones pueden presentar ronquidos y/o apneas obstructivas. Las mujeres mayormente manifiestan insomnio a veces influenciado por el embarazo/lactancia y menopausia.
Por último, en los adultos mayores el síndrome de piernas inquietas, las apneas y el insomnio son las causas más frecuentes de trastornos del sueño.