"La inflación me mató", afirmó el hombre que se escapó el día de su casamiento en Santa Fe

El joven hizo declaraciones junto a su prometida. Dijo que los problemas económicos lo hicieron entrar en shock pero que la boda se realizará. "Me arrepiento de no haber pedido ayuda", lamentó. El sábado había desaparecido horas antes de la ceremonia

, el hombre de Santa Fe que el pasado sábado se escapó a la ciudad de Rosario pocas horas antes de su boda, contó ante la prensa los motivos que lo llevaron a tomar esa decisión.

"Tuve un estado de shock el sábado a la mañana por temas económicos y decidí irme sin dejar rastros ni decir nada", dijo aún conmovido y junto a su novia.

Fernando contó que al salir de su casa el día de su boda y camino a pagar el saldo del catering para la fiesta,comenzó a sentirse mal porque asumió que no llegaba con el dinero y no había pedido ayuda para hacerlo. Preso de dudas, viajó en taxi hasta la terminal de micros y desde allí hasta Paraná. Al bajar en esa ciudad, e indeciso por su destino, decidió ir a Victoria, un pueblo muy chico, por lo que tomó otro micro a Rosario. "Me escondí en una pensión", confesó.

Dijo que al darse cuenta de que el dinero que había juntado no le alcanzaba para solventar todos los gastos restantes sintió "vergüenza por mi familia, mis amigos y toda la gente que me quiere. Sentí que les estaba fallando" por lo que encontró como única salida escapar.

La pareja había iniciado las reservas (salón, ropa y catering) en diciembre, pero la suba de precios y presupuestos no definidos hicieron que la deuda creciera. "Debía el catering, no llegamos a un acuerdo", señaló, y remarcó: "Vino toda la inflación de febrero y me mató. Me arrepiento de no haber pedido ayuda, me cerré solo".

A su lado, Virginia, la futura esposa, dijo con voz firme que si aún estaba a su lado es porque no quedaban dudas de sus sentimientos y que cree en la palabra del novio.

Después de tantas confusiones, parece que llegará el final: "El casamiento se hace sí o sí", prometió Fernando ante las cámaras.