Cuando la policía llegó a la casa del Joaquín "Chapo" Guzmán, en Culiacán, México, el capo narco más poderoso del mundo intentó escapar por una red de túneles, pero finalmente fue capturado. Las similitudes están a la vista: ahora las autoridades de Rosario encontraron dos conductos con las mismas características en la casa de familiares del asesinado jefe de la banda Los Monos, Ariel "Pájaro" Cantero.
El primer túnel fue detectado durante un allanamiento ordenado por el juez de Instrucción 4º de Rosario, Juan Carlos Vienna, en una vivienda ubicada en Melián al 6300, del barrio rosarino de Granada, perteneciente a un familiar de la ex esposa de Cantero. El conducto comenzaba en una habitación de la vivienda y terminaba en el exterior, a unas tres cuadras de allí. Tenía luz y extractor de aire.
Más tarde, muy cerca de allí se halló un segundo conducto que terminaba en otra casa vinculada a Cantero. "En base a la información que poseíamos, se solicitó una retroexcavadora para comenzar a trabajar en distintas lonjas de terreno y así se encontró este nuevo túnel mucho más largo que el otro", explicó el fiscal Guillermo Camporini.
Los investigadores todavía no determinaron si los túneles eran usados como escondite o lugar de acopio de drogas o armas, o si fueron creado como vía de escape de la policía.
La hipótesis más fuerte, según el fiscal Camporini, es que tanto la segunda vivienda como los túneles habían sido hechos "para protegerse de un ataque con fusiles FAL", puesto que las paredes eran de 30 centímetros con hormigón en el medio, algo poco usual a la hora de construir. No obstante, el ducto estaba tapado, por lo que cree que estaba en desuso.
En México los narcotraficantes han construido cientos de túneles a lo largo de la frontera con los Estados Unidos para cruzar droga. Pero también los capos suelen apelar a ellos para escaparse, como la red de conductos que se encontró en torno a la casa en la que estaba refugiado el "Chapo" Guzmán.
La muerte del "Pájaro" Cantero, el 26 de mayo del año pasado, multiplicó la violencia de la interna narco en Rosario, que ya se cobró cientos de vidas. En ese marco, el 19 de febrero, el juez Juan Carlos Vienna procesó a 36 personas, entre ellos 13 policías, y los acusó de integrar una asociación ilícita dedicada a cometer homicidios y tráfico de drogas. El padre de uno de ellos es el dueño de la casa allanada hoy.
"Son seis los prófugos, dos de ellos muy famosos en esta causa por su carácter de organizadores. Da la sensación de que esto recién comienza", concluyó el fiscal.
Una curiosidad: según reportó Rosario3, en la primera casa allanada había un criadero de palomas, todas ellas enumeradas. Los investigadores piensan que podrían ser usadas para enviar mensajes y evitar las escuchas telefónicas.