Más de 3 millones de retuits y más de un millón de favoritos consiguió la imagen que Ellen DeGeneres publicó en su cuenta del microblog durante la entrega de los Oscar el domingo pasado. Pero no estaba sola. Famosos como Brad Piit, Julia Roberts y Meryl Streep no dudaron en aparecer en la instantánea que fue capturada por Bradley Cooper.
Pero con el correr de los días esta foto que batió récord en Twitter y sacó del podio a la imagen de Obama junto a su esposa Michelle como la más popular en la red, perdió su magia. No fue espontánea y costó u$s20 millones.
El periódico a href="http://online.wsj.com/news/articles/SB10001424052702304585004579417533278962674?mod=trending_now_1" rel="noopener noreferrer" Wall Street Journal/a en su versión online reveló que ese fue el monto que gastó Samsung en su movida publicitaria durante la noche de los Oscar. La idea de tomarse autofotos con estrellas fue de Ellen, y al conocer su deseo, la cadena ABC, que trasmitió la premiación, le propuso hacerlo utilizando la tableta Galaxy Note 3. Durante los preparativos, aprendió cómo se utiliza el dispositivo, ya que no es el que la conductora utiliza habitualmente. De hecho, continuó tomando autofotos con otros famosos, pero desde su iPhone. Pero la selfie viral fue de Samsung.
Fue la fotografía más famosa en los premios Oscar y en Twitter, pero ¿de quién es la foto? . Se presenta un dilema de derechos de autor. En este caso sería entre Ellen, quien posteó la imagen, o de Cooper, que la tomó.
Para entender bien el fenómeno, hay que empezar por el principio y saber qué significa la palabra selfie. Es la foto de uno mismo que se toma normalmente con un smartphone y que se cuelga en la web.
Un australiano es considerado el inventor de este vocablo. Fue el 13 de septiembre de 2002 y lo escribió - sin saber que instalaría una tendencia en la web- en un mensaje para describir una fotografía tomada mientras estaba borracho en una fiesta de cumpleaños: "Pido disculpas (por la foto) porque está fuera de foco, fue una selfie".
Al parecer hoy es casi imposible no tener un autoretrato realizado con la ayuda de un espejo o la cámara de un móvil. Desde usuarios anónimos hasta personalidades del mundo se rindieron y cayeron ante la luz del flash de la cámara.
Una selfie muy criticada fue la del mandatario de los Estados Unidos Barack Obama que no dudó en retratarse en pleno funeral de Nelson Mandela con la primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, y el premier británico, James Cameron. Su esposa Michelle como se puede ver en la foto no estaba muy cómoda con la situación. Otra célebre autofoto fue la del papa Francisco que aceptó retratarse junto a unos jóvenes en el Vaticano.
Pero la tendencia que es furor hoy fue iniciada cien años atrás por cinco hombres . El museo de la ciudad de Nueva York cuenta con una imagen, que, se cree, sería la primera autofoto de la historia. Fue tomada en diciembre de 1920 y en ella aparecen posando fotógrafos de la empresa Byron, que están en la terraza del estudio Marceau, en Nueva York.