Crece el misterio por el violento asesinato a sangre fría que se produjo el lunes por la tarde en la zona de los bosques de Palermo, donde un hombre y una mujer, identificados como Carlos Gutiérrez y Solange Kive Trujillo, fueron baleados por unos motociclistas que les dispararon cuando transitaban por Dorrego y Figueroa Alcorta.
"Es un ajuste de cuentas, sí, pero no sé la razón, no tengo el motivo", resumió la fiscal Caamaño, quien explicó que "aún no hay resultados" importantes para la investigación porque "nadie vio absolutamente nada".
"Todo da a pensar que (el crimen de Gutiérrez) puede estar vinculado al narcotráfico, pero también podría ser que tuviese una gran deuda y dijo que no podía pagarla... No sé, aún no puedo responder el motivo por el cual lo mataron", manifestó la funcionaria judicial.
Aunque trató de no dar pistas de hacia dónde se dirige la investigación, Caamaño comentó en Rock&Pop que en las próximas horas van a "revisar las cámaras de seguridad". Y ratificó que el ciudadano colombiano que fue ejecutado no tenía droga en su poder: "Mandamos a laboratorio un frasquito muy chiquito, pensamos que podía ser marihuana, pero era algo más parecido al ajenjo".
El misterio que envuelve al caso se potencia por el enigma de la identidad de un hombre conocido como "El Diablo", que habría estado en la zona del crimen y desapareció. "Estamos buscando a una tercera persona que se encontraba con ellos (en referencia a Gutiérrez y su novia), pero todavía no sabemos absolutamente nada".
Este presunto protagonista del crimen entró en escena por un llamado al celular de la víctima cuando su cadáver aún estaba en el asfalto de la bicisenda de los bosques de Palermo. Su teléfono comenzó a sonar, un policía atendió y le pidió a su interlocutor que se acercara al lugar del hecho. Cuando llegó, el hombre aportó un dato que puede ser clave para los investigadores: poco antes del ataque, Gutiérrez y su novia habían estado con otro ciudadano colombiano conocido con el apodo de "El Diablo", que en Colombia tendría antecedentes como "gatillero", el equivalente a sicario.
La fiscal Caamaño además reveló que fue a visitar a la joven que sobrevivió al ataque y se recupera en el Hospital Fernández: "Quería saber cómo estaba de salud y cuáles eran las condiciones de seguridad del piso en el que se encuentra (alojada). La vi bien dentro de lo que se puede estar después de haber recibido dos balazos". "Está asustada pero sin dar pautas de nada porque ella no sabe qué sucedió", describió la funcionaria judicial.
La instructora desestimó la posibilidad de que se ordene un allanamiento a la casa del hombre que fue ejecutado a balazos: "Quiero que quede claro que Carlos Gutiérrez es una víctima, que en principio no tenía antecedentes (delictivos) acá ni en Colombia. Yo no voy a allanar el domicilio de una víctima; en todo caso pediremos colaboración".
Efectivos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía Federal secuestraron en el lugar del tiroteo al menos once vainas servidas calibre 380. Y un vocero de la pesquisa explicó que se trata de "munición CCI", la cual es "importada" y habitualmente utilizada por "sicarios", por lo que la línea de la investigación apunta a la posible intervención de dos sicarios colombianos vinculados al narcotráfico.