Se trata de dos gremios de relevancia por el gran número de afiliados que se sumaron a los planteos ya lanzados por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el sindicato de Comercio, el mayoritario del sector privado.
Tras la devaluación del peso en enero y su impacto en los precios así como el incesante crecimiento de la inflación, los dirigentes sindicales tomaron como estrategia reclamar un anticipo salarial previo a las negociaciones paritarias, que en algunos casos arrancan en abril y otros recién a mitad de año.
La Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), por ejemplo, debe renegociar sus sueldos en junio, por eso su secretario general, Carlos West Ocampo, ya advirtió que pedirá un pago extra para el trimestre de marzo a mayo.
La cifra orientativa es de $ 1.000, la misma que reclamó el gremio mercantil, de Armando Cavalieri, y que todavía negocia con la Cámara de Comercio, consignó el diario Ámbito Financiero. West Ocampo y Cavalieri comparten el espacio de los "gordos" de la CGT oficialista.
El monto de 1.000 pesos para febrero, marzo y abril también fue pedido por el sindicato de la Alimentación (STIA), que a nivel nacional conduce Bernabé Morán. El gremio, cuyo convenio salarial actual vence el 1 de mayo, aguarda aún un giro en la actitud empresarial, cuya respuesta fue hasta ahora negativa, añadió el matutino.
La Confederación de Sindicatos de la Alimentación (CASIA), que además del STIA cuenta con otros 15 gremios, prevé reclamar en la negociación formal con cada cámara un salario básico inicial de 8.500 pesos. Desde la base salarial actual, de 6.200 pesos, el ajuste implicaría un aumento del 37 por ciento.
Las patronales admiten la necesidad de generar "acuerdos puente" para cubrir la pérdida de poder adquisitivo por la alta inflación de los últimos meses pero supeditan la entrega de esa suma a que quede excluida del debate global por la mejora del básico.
Específicamente, el gremio metalúrgico que tiene un salario mínimo garantizado de $ 5.000 pidió, como anticipo, el pago de $ 700 por febrero y marzo. Los empleadores harán una propuesta la semana próxima, pero sólo a condición de que desde abril la negociación vuelva a ser sobre la base de los 5.000 pesos iniciales de la actividad.