La comunidad internacional reacciona ante el avance ruso en Ucrania y Putin acepta dialogar

La alemana Angela Merkel dijo que el gobernante de Rusia participará de un "grupo de contacto". Los EEUU y la UE condenaron el despliegue militar de Moscú en Crimea y amenazaron con no asistir a la reunión del G8 en Sochi. La OTAN pidió respetar "la integridad territorial"

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Ante la rápida condena internacional por la decisión de Rusia de desplegar sus tropas en la península de Crimea, el presidente ruso a href="http://www.infobae.com/personajes/vladimir-putin-a1153" rel="noopener noreferrer" Vladimir Putin /afinalmente aceptó la formación de un "grupo de contacto" para "iniciar un diálogo político" sobre la a href="http://www.infobae.com/temas/crisis-ucrania-a4567" rel="noopener noreferrer" crisis en Ucrania/a, que fue propuesto por la canciller alemana Angela Merkel durante una conversación telefónica.

"Putin aceptó la propuesta de la canciller de establecer inmediatamente una misión de investigación así como un grupo de contacto, eventualmente bajo la dirección de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), para iniciar un diálogo " sobre Ucrania, indicó el gobierno alemán en un comunicado difundido este domingo por la tarde.

El ruso le aseguró a Merkel que sus últimas medidas con respecto a Ucrania son "absolutamente proporcionales a la situación extraordinaria creada" en ese país debido al "auge ultranacionalista y la amenaza para la vida de la población rusófona", de acuerdo con la agencia estatal RIA Novosti.

El mandatario tiene particular interés en Ucrania, ya que además en Crimea se encuentra la base de la Flota Rusa, con salida al Mar Negro. La destitución de Viktor Yanukovich ante una ola de protestas entre enero y febrero, que provocó centenares de muertos, y la conformación de un gobierno provisorio conformado por autoridades cercanas a la Unión Europea suponen una amenaza a los intereses rusos.

Este sábado, el Parlamento ruso autorizó a Putin el envío de tropas a territorio ucraniano, que se concretó este domingo con la llegada de militares a Crimea, cuyo gobierno todavía es pro Rusia. En respuesta, las autoridades provisionales movilizaron a sus reservistas.

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Marcha contra la invasión rusa en Crimea

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Las tropas ucranianas

La condena de la comunidad internacional

El secretario de Estado de los EEUU, John Kerry, declaró este domingo que la ocupación militar rusa de Crimea es "un acto descarado de agresión" y una violación de la ley internacional y de la Carta de las Naciones Unidas. El funcionario estadounidense viajará este martes a Kiev.

"Si Rusia quiere seguir siendo miembro del Grupo de los 8, debe comportarse como un miembro del G8", agregó Kerry, quien precisó que los Estados Unidos estaban considerando el boicot a la cumbre de ese grupo que se realizará en junio en la ciudad rusa de Sochi.

En un tono similar se manifestaron países europeos miembros del G8, como Francia y el Reino Unido, que anunciaron que no participarán en las reuniones previas a la cumbre, mientras se ha convocado para el lunes una reunión urgente de los ministros de Exteriores de la Unión Europea para analizar la crisis de Ucrania.

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Base militar rusa en Crimea

"Tenemos que reconocer que la soberanía y la integridad territorial de Ucrania han sido violadas y ésta no puede ser la manera de conducir los asuntos internacionales", afirmó, por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, en la cadena de televisión BBC.

El secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, pidió este domingo a Rusia que respete la integridad territorial de Ucrania y retire sus tropas del país, tras una reunión de urgencia de casi ocho horas del Consejo Atlántico.

"Condenamos la escalada militar rusa", afirmó Rasmussen en conferencia de prensa, al tiempo que consideró que la incursión militar en la península de Crimea "viola las normas internacionales", y urgió a Moscú a retirar sus tropas.

El Consejo de Seguridad de la ONU mantuvo el sábado una tensa reunión sobre la crisis ucraniana, en la que Rusia y las potencias occidentales se cruzaron reproches y acusaciones y no lograron ningún punto de compromiso.

China, a su vez, urgió a todas las partes involucradas en la crisis ucraniana a que "respeten la ley internacional y busquen una solución política a sus disputas a través del diálogo y la negociación".

Hasta el papa Francisco mostró preocupación por la crisis en Ucrania. El sumo pontífice pidió rezar por el pueblo ucraniano e instó a la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en sus manos para "favorecer el diálogo de las partes" enfrentadas y evitar un conflicto bélico.