La desesperación y destrucción que se viven en los campos de a href="http://www.infobae.com/temas/refugiados-a3316" rel="noopener noreferrer" refugiados/a palestinos en la asediada capital de Siria dejaron "profundamente perturbado y conmovido" al jefe de la agencia de Naciones Unidas que se ocupa de atender a los desplazados.
Filippo Grandi, comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para la Asistencia a Refugiados Palestinos, visitó el campamento de de Yarmouk, que ha sufrido una devastadora escasez de medicinas y alimentos debido a la guerra civil que aqueja a Siria.
Grandi dijo que los refugiados palestinos con los que habló en Yarmouk el lunes estaban "traumatizados por todo lo que han visto" en estos casi tres años de guerra civil. Muchos necesitan alimentos y tratamiento inmediatamente.
Más de 100 personas han muerto en Yarmouk desde mediados de 2013 a causa de enfermedades exacerbadas por la pobreza, informó la ONU.
Por su parte, un reporte del mismo organismo, publicado el martes, informó que los sirios que han sido desplazados de su país debido a la guerra civil están a punto de convertirse en la mayor población de refugiados del mundo.
El alto comisario para los refugiados, Antonio Guterres, coincidió con Grandi en relación con el escenario de devastación y crisis humanitaria que atraviesa el país gobernado por Bashar Al Assad.
En una videoconferencia ante la Asamblea General, el funcionario informó que en sus registros figuran 2,5 millones de sirios que han abandonado el país durante el conflicto, sólo superado por los 2,55 millones de afganos refugiados.
"Hace cinco años Siria era el segundo país del mundo que albergaba más refugiados. Ahora los sirios están a punto de suplantar a los afganos como la mayor población de refugiados del mundo", dijo Guterres.
El responsable pidió un "fuerte apoyo internacional" para los países vecinos de Siria que sufren el "costo enorme" que supone recibir a cientos o miles de ciudadanos sirios día tras día.