Amanda Seyfried se puso en la piel de la actriz porno Linda Lovelace para la película que aún no se estrenó en la Argentina. En una nota publicada por el diario El País, habló sobre ese trabajo y de la industria XXX .
En la entrevista, la actriz de Mamma Mía reconoció que aceptó el papel de Lovelace porque le gustan los retos: "Sabía que si se rodaba bien y si hacía un buen trabajo, sería un éxito para mi carrera y a nivel personal. Crecí pensando que la desnudez era mala porque la censuraban en las películas; pero yo me preguntaba: '¿Por qué nos tapamos?'. No me siento incómoda desnuda. Este personaje me ha enseñado muchas cosas sobre mí, la industria y la condición femenina. Este tipo de proyectos lo son todo para mí, quiero seguir apostando por ellos. Suponen un gran aprendizaje".
"Es maravilloso. Todo el mundo debería poder ver porno sin sentirse denigrado. Si no se explota a los actores, es sano. Si eres adulto, adelante, consume películas X, son saludables", agregó Seyfried, al referirse a las diferencias que existen entre la industria XXX actual y la de los años en los que Lovelace llegó a protagonizar Garganta Profunda: "El problema es que en los 70, el sector se aprovechaba de la ingenuidad de las chicas. A Linda la coaccionaron, la amenazaron y la maltrataron; eso es deleznable y asqueroso".
"Linda era parte de un decorado, no importaban ni ella, ni sus ideas, ni sus deseos. No supo distinguir entre el bien y el mal. Yo no soy perfecta, pero sé lo que valgo, me tengo respeto y sé decir no. Eso es fundamental", agregó la actriz norteamericana.
"Su historia es frustrante. Este papel es una responsabilidad. Ella fue una incomprendida, intentó ser respetada pero fracasó. Me parece necesario validarla y justificar sus actos. Cometió errores, pero también hizo mucho como feminista y luchó por nuestros derechos. Ha sido una experiencia fatigante, pero enriquecedora", reconoció.
La comparación entre Mamma Mía, film en el que hizo de la hija de Meryl Streep, y Lovelace fue inevitable. "Esa película fue una experiencia fantástica y un taquillazo. Los triunfos comerciales están bien, permiten ganar más dinero, pero a la larga no compensan; a mí me dejan vacía. Me siento más realizada interpretando a Linda, con quien no tengo nada en común", aseguró.