Lady Gaga, fiel a su estilo extravagante, sorprendió a sus fans en las calles de Nueva York cuando salió de un estudio de grabación disfrazada de novia.
El atuendo de la cantante no era el típico traje de novia blanco: con lentes y una larga peluca, Gaga usó un catsuit ajustadísimo. Para los zapatos, como siempre, prefirió la plataforma.
Al saludar a sus fans, que no podían creer estar tan cerca de su ídola, la artista norteamericana lanzó el ramo como si se tratara de su fiesta de casamiento. Un hombre lo agarró y se quedó con ese recuerdo.
Hace unos días Lady Gaga había reconocido a los medios que encontró el amor en los brazos de Taylor Kinney: "Cuando conoces a alguien que no se deja intimidar por la gente asombrosa que te rodea o por el amor que tú recibes, eso es amor". ¿Se habrá probado el traje de novia porque tiene en mente casarse con su nueva pareja?