En los próximos 20 años, Uruguay podría tener ingresos de 400 millones de dólares anuales a partir de la explotación de los yacimientos de hierro en la localidad Valentines, según defendió este jueves el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, ante la Comisión Permanente. El proyecto se concretará con la futura firma del contrato con la minera Aratirí, filial uruguaya de la empresa multinacional Zamin Ferrous.
Luego de la alocución del funcionario, el mandatario José Mujica sostuvo que el proyecto minero rendirá grandes frutos en el país. "Un estudio del Fondo Monetario Internacional señalaba que el Estado uruguayo podría recibir 26 mil millones de dólares en los próximos 20 años con el recurso minero. La pregunta es ¿puede el Uruguay renunciar a este recurso? La respuesta debe ser no", aseguró en su audición semanal.
Mujica aclaró, no obstante, que el país no se centrará sólo en los ingresos mineros, sino que será "prudente" y seguirá diversificado su economía. "No hay que poner los huevos en una misma canasta, no hacer una cosa sola. Eso significa sostener y multiplicar la riqueza ganadera, sostener la agricultura, sostener y multiplicar la forestación, sostener y multiplicar la logística", enumeró.
El presidente uruguayo remarcó que con mayores ingresos, se podrá hacer una mejor redistribución de la riqueza. "Si no se multiplica la riqueza, no hay qué repartir", afirmó. "Parece lógico que cuando lentamente la mayoría vaya subiendo un escaloncito todos suban un escaloncito, valiéndose de la prerrogativa del poder político", agregó.
Denuncias medioambientales
El senador opositor Ope Pasquet señaló, durante la reunión de la Comisión Permanente, que es "indispensable que el contrato sea firmado una vez que estén todas las aprobaciones ambientales previas", según reseña el periódico El País.
El megaproyecto minero ha recibido críticas de medioambientalistas y vecinos, en especial, porque la extracción será a cielo abierto. "Recordamos que el proyecto Aratirí forma parte de un modelo continental basado en una lógica depredatoria, que antepone los intereses del capital multinacional a las necesidades de nuestros pueblos", manifestó, por ejemplo, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay.