La Justicia de Rosario procesó en el día de ayer a 35 personas, incluyendo a 13 policías y un representante de jugadores de fútbol, en el marco de la megacausa que investiga a la banda de narcotraficantes "Los Monos", que está acusada de manejar el negocio de la droga en esa ciudad santafesina y de haber cometido numerosos crímenes.
La resolución del juez de instrucción Penal, Juan Carlos Vienna, alcanzó a 13 integrantes de las fuerzas de seguridad, en su mayoría pertenecientes a la Policía de Santa Fe, quienes fueron procesados por los delitos de cohecho, violación de secreto y encubrimiento agravado.
La medida también incluyó a buena parte de la familia Cantero, líderes de "Los Monos", y otras personas que se presumen como testaferros, sicarios y colaboradores en las actividades de la organización.
El magistrado señaló que "se analiza la existencia y estructura de la asociación en términos generales, su materialidad ilícita". Además, sostuvo que los cabecillas del grupo y sus colaboradores son acusados por "la comisión de delitos indeterminados de tenencia y portación de armas de fuego, homicidios calificados, lesiones, extorsiones y amenazas coactivas".
Esto incluye los delitos de "daños, cohechos y encubrimientos, así como tráfico de estupefacientes".
El único policía beneficiado por el auto de falta de mérito fue el comisario inspector Gustavo Daniel "Gula Gula" Pereyra, integrante de una brigada operativa dependiente del gobierno provincial y señalado como el responsable de facilitar información a la banda surgida en el barrio rosarino de Las Flores.
El fútbol bajo la mira
"Los Monos" quedaron bajo la mira de la Justicia desde el 8 de septiembre de 2012, cuando fue ejecutado a balazos Martín "Fantasma" Paz, un cuñado de la familia Cantero que figura como quien permitía blanquear parte del dinero obtenido en sus actividades ilícitas.
La causa escaló a partir del último 26 de mayo con el asesinato de Claudio Ariel "Pájaro" Cantero, por entonces el líder de la banda y otras cuatro muertes que son investigadas por diferentes jueces.
Desde entonces, Ariel Máximo "Guille" Cantero tomó el lugar de su hermano al frente de la organización, pero la investigación comandada por el juez Vienna abarca además a Patricia Celestina Contreras, madre de los cabecillas del grupo, y otros miembros de la familia.
Entre los integrantes de esta banda fue procesado también Francisco Lapiana, dueño de un porcentaje del pase de Ángel Correa, el futbolista de a href="http://www.infobae.com/club/san-lorenzo-a38" rel="noopener noreferrer" San Lorenzo/a de Almagro. Dentro de la causa, Lapiana fue ubicado inicialmente "como lavador de dinero producido por la asociación ilícita investigada, en la compra y venta de jugadores de fútbol".