Los 100 días sin ganar de Bianchi en Boca

El "Virrey" cumplió 14 meses de su tercer ciclo como DT "Xeneize" bajo un clima tenso, con números en rojo y rodeado de polémicas. Pese a todo, los hinchas lo respaldan. Crónica de su campaña más cuestionada

Guardar
 DyN 162
DyN 162
 DyN 162
DyN 162

Carlos Bianchi desempolvó el traje de director técnico y regresó a Boca Juniors luego de siete años sin dirigir. Pero su vuelta no tuvo los resultados esperados, el equipo no encontró una identidad y los problemas externos son cada vez más notorios.

Su principal logro fue haber eliminado al campeón reinante en la Copa Libertadores 2013, dejando en el camino a Corinthians con autoridad en octavos de final. Luego, mereciendo más, empató con Newell's en ambos encuentros de cuartos de final y se despidió en los penales. En la Copa Argentina consiguió la mayor goleada de su tercera etapa, con un 4 a 0 a Excursionista en 16avos, mientras que en octavos cayó 3 a 1 con All Boys y se terminó la ilusión de conseguir un nuevo título en Boca.

Pero el pulso del regreso de Bianchi lo marcaron los torneos locales, donde hizo la peor campaña en torneos cortos y tuvo la peor racha de partidos sin ganar (12 en el Final 2013).

En el presente, acumula 101 días sin conocer la victoria, desde noviembre ante Tigre, con derrotas en el medio con All Boys y Belgrano de local, Gimnasia y Tiro de Salta en un amistoso, y dos de los tres Superclásicos ante River en el verano.

En el acumulado de los tres campeonatos que dirigió, Bianchi sumó 48 puntos, con 11 triunfos, 14 empates y 13 derrotas. Anotó 38 goles y le convirtieron 53. El promedio entre unidades y encuentros disputados da 1,2. Son números de descenso. Estaría peleando la permanencia sino fuese porque aún lo respaldan los 76 puntos de la última campaña de Julio César Falcioni.

Su peor actuación fue en el Final 2013, el primero desde el regreso y en el que se priorizó la Copa Libertadores. El equipo estuvo 12 partidos sin ganar y terminó anteúltimo con 18 unidades, en la peor campaña de la historia.

En el Inicial 2013, con dudas y 62 lesiones de sus futbolistas, Boca tuvo muchas oportunidades para pelear el título, sin embargo falló en los momentos claves y finalizó séptimo con 29 unidades a cuatro del campeón San Lorenzo. Pero desde el juego siempre estuvo en deuda.

El arranque del Final dejó la misma imagen, con un plantel que sin reacción evidencia dentro de la cancha lo que se presume pasa afuera, con peleas internas, descontentos con las decisiones del entrenador y reclamos de todos lados: Fernando Gago le respondió al propio Bianchi, luego de que el DT manifestara la falta de actitud de los jugadores ante Belgrano.

Los dirigentes trajeron todos los refuerzos que el entrenador pidió y lo hicieron en tiempo para que estuvieran disponibles al comenzar cada pretemporada, las excepciones son Gago y Perotti, que llegaron desde equipos de primera nivel de Europa con negociaciones complicadas.

Claudio Pérez, Ribair Rodríguez, Juan Manuel Martínez, Claudio Riaño, Hernán Grana, Daniel Díaz, Juan Forlín, Emanuel Trípodi, Emmanuel Gigliotti y los citados Gago y Perotti, fueron las principales incorporaciones, todavía se espera mucho de ellos.

Los lesionados fueron una constantes, como también los cambios en la defensa –utilizó 20 jugadores en esos puestos- y los problemas por la aparición de la figura de su hijo, Mauro, como intermediario en el pase de algunos jugadores y representante de otros que llegaron a Primera con Carlos, como Nahuel Zárate, apuntado por la derrota ante Belgrano.

Por último, está la interna en la dirigencia, entre quienes lo sostiene y aquellos que ya no lo respetan tanto. Esto llevó a que se hiciera público el contrato del entrenador, generando un escándalo por las sumas y por la su publicación en los medios.

En junio la comisión directiva tiene la posibilidad de prescindir de los servicios de Bianchi, y hasta el momento ni los resultados, ni las formas conformaron a nadie. Los hinchas, los mismo que lo pidieron, los sostiene a pesar de todo.