Los policías avanzaron hacia la plaza y tomaron posiciones alrededor del monumento que ocupa el centro de la misma poco después de las 04:00 locales (02:00 GMT). Las tiendas levantadas en los alrededores del lugar tomaron fuego rápidamente. Los manifestantes respondieron lanzando pedradas a los policías.
Al menos 25 personas, entre civiles y policías, murieron en Kiev como consecuencia de los violentos enfrentamientos entre manifestantes antigubermanentales y las fuerzas del orden, que intentan desalojar la emblemática plaza, ocupada por los opositores desde hace tres meses.
Por su parte, el presidente Viktor Yanukovich había rechazado detener el asalto de las fuerzas del orden contra el Maidán (Independencia) y ordenó evacuarla, según declaró el opositor Vitali Klitschko tras reunirse con éste.
Cuatro manifestantes resultaron muertos durante el asalto de la policía a la plaza, el martes por la noche. "Cuatro personas murieron durante el rastrillaje del Maidán", declaró a la AFP Sviatoslav Janenko, un responsable de los servicios médicos de la oposición. El balance anterior mencionaba cinco civiles y siete policías muertos desde el martes de mañana.
Los manifestantes reunidos en la plaza, muchos de ellos equipados de manera similar a las fuerzas del orden (con cascos y escudos) para protegerse de éstas, erigieron por la noche un muro de fuego para protegerse de los policías que empezaron a evacuarlos tras violentos choques.
"El presidente dice que la única solución es evacuar el Maidán y que todos (los manifestantes opositores) regresen a sus casas", había declarado Klitscko a la televisión.
La Casa de los Sindicatos, sobre el Maidán, transformada en cuartel general de los manifestantes, ardía en llamas en la madrugada del miércoles. "No nos iremos de aquí, es un lugar de libertad", había proclamado ante la multitud Klitschko. "El gobierno ha lanzado una guerra contra su propio pueblo", añadió antes de reunirse con Yanukovich.
Incluso partidarios del régimen, como el oligarca Rinat Akhmetov, el hombre más rico de Ucrania y principal patrocinador del partido de Yanukovich, condenaron los últimos acontecimientos.
"Las víctimas humanas del lado de los manifestantes y de las fuerzas del orden son un precio inaceptable de errores políticos", declaró Akhmetov en un comunicado, pidiendo que se "ponga un fin al derramamiento de sangre".
Uno de los civiles muertos es un empleado del Partido de las Regiones del presidente Yanukovich, cuyo cadáver fue hallado en la sede de esta formación política, que fue tomada por asalto y brevemente controlada por los manifestantes, que la incendiaron parcialmente.
Manifestantes ocuparon las sedes de la administración regional y de la Policía en la ciudad de Leópolis
Unos 500 opositores al régimen del presidente Viktor Yanukovich se concentraron frente a la dirección de la administración regional y, tras arrojar piedras y proyectiles contra el edificio, entraron sin encontrar resistencia. Luego, un centenar de manifestantes ocupó la sede de la Policía regional.
Los manifestantes levantaron barricadas frente al edificio policial y prendieron fuego a parte del mobiliario que sacaron de éste. Inmediatamente ocuparon la sede de los servicios especiales (SBU), donde destrozaron vehículos y quemaron archivos.
También, los opositores tomaron armas de una unidad militar de Leópolis este miércoles de madrugada, según constató en el lugar un periodista de la AFP.
Tras enfrentamientos en los que lanzaron cócteles Molotov, que provocaron incendios en edificios militares, unos 5.000 manifestantes tomaron el control del depósito de armas del lugar.
En la región de Ternopil (oeste), los opositores también lanzaron cócteles Molotov contra la jefatura policial local, incendiándola.