La Constitución venezolana establece que los agentes de seguridad no deben portar armas en las manifestaciones pacíficas. Sin embargo, el miércoles 12 de febrero -día en que la protesta de los estudiantes se convirtió en un verdadero campo de batalla tras la irrupción de motorizados del chavismo que abrieron fuego contra los presentes- esa disposición no fue cumplida. Una decena de videos y de fotografías muestran cómo los miembros del Sebin y de la Policía Nacional Bolivariana hicieron uso de sus pistolas no bien estallaron los enfrentamientos.
El sitio venezolano Últimas Noticias realizó una recopilación de estas imágenes, proporcionadas por testigos. Con ellas, por ejemplo, se pudo reconstruir el momento del asesinato del estudiante Bassil Da Costa, de 24 años, muerto a balazos. En la zona donde ocurrieron estos enfrentamientos, cuando los manifestantes se disponían a desconcentrarse y la marcha había finalizado, un grupo de tupamaros -brazo armado del chavismo- comenzó a disparar al aire.
De acuerdo con el portal, cuando le dispararon a Da Costa, la calle y la línea de tiro estaban en manos de individuos identificados con uniformes, placas y vehículos del Sebin, acompañados de otros vestidos de civil; algunos de ellos, con el rostro cubierto. Habían tomado toda la cuadra desde la esquina de Ferrenquín hasta Tracabordo, en Candelaria, después de que la Policía Nacional Bolivariana retirara sus piquetes.
En el momento de la muerte de Da Costa, una toma y secuencias fotográficas recogen, al menos, a siete hombres que desenfundaron sus armas. Cinco de ellos dispararon de pie; uno, al aire; y cuatro, a la manifestación. Dos eran uniformados. Otro llevaba camisa blanca, pantalón verde militar, casco y lentes negros. Se movía en una moto con placa oficial número 2-177. "Sacaban el brazo con la pistola, detonaban y luego se escondían", relató una testigo a Últimas Noticias.
La muerte de Da Costa fue la primera. El joven Neyder Arellano Sierra también fue muerto de un balazo. Más tarde, hubo nuevos enfrentamientos en Chacao, en los que una bala alcanzó a Robert Redman, quien había ayudado a cargar el cuerpo de Da Costa. El jueves siguiente a la trágica manifestación, el presidente Nicolás Maduro aseguró que el asesino de Da Costa había sido identificado, aunque recién un día después la policía científica hacía estudios en el lugar donde había caído su cuerpo.
La actuación del gobierno de Maduro durante los episodios del miércoles fue duramente cuestionada. Desde la oposición, se ha criticado a las fuerzas bolivarianas, no sólo por portar armas pese a la prohibición. Los dirigentes opositores exigen explicaciones de por qué el Sebin, organismo de inteligencia, estaba en el lugar. También sobre los motivos por los que la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) liberó la zona, dejando que aparecieran los motorizados.
Este lunes, fueron convocadas unas 16 marchas en todo el país para reclamar por los hechos sucedidos la semana pasada, por mayor seguridad y por la crisis económica. El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, dijo este domingo, en conferencia de prensa, que también tiene previsto realizar una manifestación, cuya fecha y lugar serán informados en estos días.
Para el martes, está prevista una gran movilización encabezada por el dirigente opositor Leopoldo López, sobre quien pesa una orden de captura emitida por el Gobierno, que lo acusa de conspirar contra Maduro y el orden constitucional.
La marcha será ante el Ministerio del Interior, en Caracas. "Si quieren meterme preso, allí estaré", desafió López, cuya casa fue allanada el fin de semana por las autoridades venezolanas.