Otra vez los números del Presupuesto presentado por el gobierno nacional quedaron lejos de la realidad. Finalizado el 2013, el Estado argentino terminó con un déficit de $85.928 millones, muy lejos del superávit de $504 millones que los Poderes Ejecutivo y Legislativo habían estimado para el período.
Se trata de una diferencia que casi llega a duplicar el rojo obtenido en 2012, cuando las cuentas cerraron con $44.183 millones menos. La cifra también representa un importante incremento respecto al resultado negativo de $37.268 cosechado en 2011.
De acuerdo con el informe elaborado por el sitio ElAuditor.info, la diferencia entre el Presupuesto 2013 y los números finales se explican por el crecimiento de 19% que los gastos tuvieron por encima de lo contemplado en la Ley de Leyes, mientras que la recaudación sólo tuvo un incremento de 5% por sobre lo previsto.
Si se revisan las cuentas del Gobierno, el déficit puede ser explicado por los números de los ítems Recursos Totales (el dinero que entró a las arcas del Estado) y de Gastos Totales (los fondos utilizados para pagar bienes, servicios, inversiones y salarios). El Presupuesto 2013 contemplaba que el Estado tuviera erogaciones por $628.713 millones. Sin embargo, esa cifra quedó lejos de la realidad, debido a que se utilizaron $120 mil millones más de lo previsto. El número final cerró en $748.585 millones.
El desarrollo de los Recursos Totales no alcanzó a cubrir el fuerte incremento de los gastos. Los $662.657 millones recaudados – $33.440 millones más que los $629.217 millones que se esperaban lograr en 2013 – no fueron suficientes para compensar la diferencia.
Una vez más, los subsidios al transporte y la energía fueron la principal brecha por la que se fueron más recursos de lo previsto. En principio, el ítem Servicios Económicos del Presupuesto preveía utilizar $102.656 millones. Sin embargo, el ejercicio cerró en $168.643 millones, un 64% más de lo contemplado.