"Esa reflexión hay que hacerla; a este gobierno no le importa la vida de ninguno de ustedes; ayer (por el miércoles) quedó demostrado y ustedes saben que la inmensa mayoría de los venezolanos no va con salir a matarse con otros hermanos", aseguró Henrique Capriles en conferencia de Prensa. El principal referente de la oposición rechazó la brutal represión a los estudiantes opositores, que dejó tres muertos.
El rival de Maduro aseguró que "este país está en una situación muy grave y muy difícil. Los que votaron por mí saben que nosotros no queremos un golpe de Estado". El gobernador manifestó que el odio "no se puede combatir con más odio". Explicó que los incidentes son "una excusa" que "le conviene a algunos sectores del país". "Nadie puede alegrarse de la muerte de nadie".
"Hay un libreto de parte del Gobierno y la oposición no puede ceñirse a él. Hago un llamado al gobierno de Nicolás Maduro para que responda por sus acciones (...) le hacemos un llamado a los gobernantes: por favor suelten a esos muchachos que están detenidos. Este país no necesita más violencia ni más caos", afirmó.
El opositor, además, le exigió al Gobierno que frene a sus grupos de choque: "Cuándo van a desarmar a los grupos paramilitares".
Divisiones internas
"Elegimos el camino que para algunos es más largo pero es el camino", afirmó Capriles. Es que la tensión entre Capriles y Leopoldo López, el coordinador de Voluntad Popular -y principal impulsor de salir a tomar las calles-, es conocido. Lograron convivir en las últimas elecciones pero ambos dirigentes opositores difieren en cómo enfrentar a este gobierno. Ante la mínima posibilidad de represión, Capriles opta por llamar a la tranquilidad y le pide a sus seguidores que se queden en sus casas. López, en cambio, es más combativo y descansa en la columna de jóvenes que lo respalda para salir a manifestarse.
"Nosotros hemos sido factor de contención; entonces, ser factor de contención y trabajar desde la razón, no desde aquí, desde las vísceras, sino desde aquí, entonces vienen algunos a decirnos traidor, vendido, ¿qué es eso? hace unos meses atrás éramos Dios", se quejó el gobernador de Mirandas.
Y siguió: "No se trata de dividir pero que un líder no puede escuchar a las barras. Ese no es el trabajo del líder porque las barras muchas veces no reflejan el sentimiento de la mayoría porque gracia a Dios siempre la verdad sale a flote".