Erigida en 1889 en París, la Torre Eiffel se convirtió en patrimonio no sólo de Francia, sino de la humanidad. Millones de personas la visitan al año y toleran hacer largas filas para subir hasta la cima y tener una de las mejores vistas panorámicas de la capital francesa.
Dejar una huella en semejante monumento puede ser tentador. Sin embargo, la mayoría de los turistas evitan dañar a la centenaria torre, a la vez que efectivos de seguridad persuaden a cualquiera que intente rayarla.
De alguna forma, una persona logró burlarse de todo eso e imprimió su marca en el monumento. El escrito dice: "S y Mary. a href="http://www.infobae.com/lugares/chile-a430" rel="noopener noreferrer" Chile/a 2013". Y una viajera chilena lo encontró y se dio cuenta de que quien lo había hecho era, sin lugar a dudas, un compatriota.
"Me encontré con el rayado en la fila para tomar el ascensor vertical del segundo nivel del monumento. Cuando estuve cerca vi lo que decía y mi primera impresión fue pensar: 'Tenía que ser un chileno'. Ahí el resto de los turistas comenzó también a comentar la situación", contó Mónica Montero al diario Emol.
Las burlas y críticas sobre el actuar de los chilenos en el exterior no tardaron en llegar y el tema se convirtió en trending topic en a href="http://www.infobae.com/temas/twitter-a460" rel="noopener noreferrer" Twitter/a. El tema también llamó la atención de la mayoría de los medios de comunicación de Chile. "¡Qué vergüenza! ¡La única raya en la Torre Eiffel es grande y nuestra!", escribió, por ejemplo, una usuaria.