El informe fue difundido cuando se celebra el Día Internacional contra el Reclutamiento Infantil y se basó en datos recogidos a través del Sistema de Alertas Tempranas. "Los grupos post desmovilización de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia) son protagonistas del reclutamiento mediante la sustracción de personas en zonas rurales y urbanas", advirtió.
Y alertó sobre una modalidad que se está dando en Antioquia y en varios departamentos del país, donde usan helados y dulces con marihuana para manipular la voluntad de los menores y alistarlos para que hagan actividades de inteligencia y de colaboración.
Reportes indican que en La Guajira, por ejemplo, son usados por las bacrim para robar y comercializar combustibles, mientras que en el oeste del país se registran frecuentes episodios de abuso sexual contra niñas en edades tempranas. Mientras que en Tolima son utilizados para colocar minas y construir artefactos explosivos.
El documento indicó que las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (a href="http://www.infobae.com/personajes/farc-a503" rel="noopener noreferrer" FARC/a) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) también siguen reclutando a niños y adolescentes.
La Defensoría citó cifras de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas del Gobierno y anotó que la vinculación de menores al conflicto es de 6.920 niños. Detectó situaciones de riesgo en 153 municipios de 28 de los 32 departamentos, con mayor incidencia en Antioquia, Chocó, Nariño, Cauca, Valle del Cauca y en La Guajira.
El número de menores de edad reclutados por grupos armados ilegales es difícil de establecer, pero una forma de identificar la magnitud del delito se encuentra en las cifras de desmovilizados que atiende el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para su reintegración social.
De acuerdo con esta institución, entre noviembre de 1999 y diciembre de 2013, fueron atendidos 5.417 niños y adolescentes.
El año pasado, el ICBF acogió a 342 menores de edad, una cifra un 29,5% mayor que en 2012 y que representa en un 60% a víctimas que salieron de las filas de las FARC, en un 20% a los desmovilizados de las AUC, en un 15% procedentes de la guerrilla del ELN y en un 3% a los niños que salen de las bacrim.