Hizo una denuncia por violencia de género y la citan a declarar 19 meses después de ser asesinada

La mujer había hecho una presentación contra su ex marido, pero la Justicia la convocó a casi dos años de ser ultimada de 140 puñaladas. La indignación de la familia

La Justicia de San Juan protagonizó un extraño episodio. Citó a declarar a una mujer por una denuncia que había radicado por agresión contra su ex esposo, desconociendo que fue asesinada hace un año y siete meses de 140 puñaladas, hecho por el cual el hombre está preso.

El escandaloso caso ocurrió cuando la Defensoría 1 de San Juan emitió una notificación para María Cristina Olivares, quien fue asesinada de 140 puñaladas el 8 de julio de 2012.

"Me va a disculpar por lo lento que fue el proceso", le dijo el agente policial al padre de la víctima, Federico Olivares, quien añadió que la convocaron a su hija porque "salió una resolución a favor de su denuncia por agresiones".

"Me explicaron que la resolución era a favor de Cristina por agresiones denunciadas contra su ex Miguel Palma y que no sabían que Cristina se había muerto", contó el hombre.

En declaraciones a C5N, Olivares se mostró indignado, y contó que el efectivo que llevó la citación hasta su casa lo único que le dijo fue: "Me va a disculpar por lo lento que fue el proceso".

"Mi hija fue asesinada por el mismo tema que la están llamando", agregó Federico, quien además aseguró que la Policía de la provincia "se portó muy mal" durante la investigación del crimen de su hija.

El mismo procesamiento recayó sobre la amante del acusado, Rosa Videla, quien fue señalada como la autora material del crimen, y su cuñada, Noelia Corvalán, mientras que Luis Videla fue acusado de encubrimiento agravado.

"La matan porque pensaba que estaba embarazada de él estando separados. Estuve cuatro meses haciendo la investigación yo. Si Palma está preso es por lo que yo hice, porque la Policía se portó muy mal. Estoy seguro que la familia, tanto el padre como la madre, lo han ayudado a Palma a esconder todo", afirmó el padre de la víctima.