El presidente chileno, Sebastián Piñera, afirmó que Chile deberá evaluar su permanencia en el Pacto de Bogotá tras perder 22.000 kilómetros cuadrados de mar que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) otorgó a Perú y a las puertas de que Bolivia presente un recurso también a esa instancia.
"Chile tendrá que evaluar si se mantiene o retira del Pacto de Bogotá", dijo Piñera en una entrevista a Televisión Nacional de Chile desde Carategena de Indias, Colombia, donde se encuentra para participar en la Cumbre de la Alianza del Pacífico.
"Lo estamos estudiando", afirmó, al tiempo que indicó: "Es un tema que hemos conversado con la presidente electa, a href="http://search.infobae.com/Michelle-Bachelet" rel="noopener noreferrer" Michelle Bachelet/a".
Chile suscribió el Pacto de Bogotá de 1948, que da competencia a la CIJ para resolver los conflictos que surjan entre las naciones que se adhieran al convenio. Sin embargo, tras la sentencia del pasado 27 de enero emitida por la CIJ por el nuevo límite marítimo demandado por Perú, en Chile han surgido muchas voces críticas sobre la conveniencia de mantenerse en el pacto.
Chile y Perú acataron el fallo de La Haya y ya iniciaron las negociaciones para implementar la aplicación del nuevo límite, que reconoce una línea paralela desde la costa chilena, pero sólo hasta la milla 80. De ahí hasta la milla 200 estableció una línea transversal, que debe ser definida cartográficamente.
Sobre la demanda que prepara Bolivia, para exigir una salida a través de Chile a las costas del Pacífico, que perdió en una guerra en el siglo XIX, Piñera sostuvo que esa petición carece de fundamento.
"Hemos estudiado el derecho y la jurisprudencia internacional y Bolivia en esta materia no tiene ninguna razón ni argumento, ni en el derecho internacional ni en los hechos que han caracterizado nuestra historia y, por tanto, creo que esa demanda no tiene destino", afirmó el mandatario.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha acusado a Chile de obstruir cualquier posibilidad de diálogo para buscar una solución a la demanda marítima de su país. Por ello, ha argumentado que debe ser la CIJ la que resuelva el tema con base en lo que ha denominado "derechos expectantes", cuya existencia Chile niega.
Bolivia pretende interponer su demanda en abril, por lo cual deberá ser abordada por el gobierno de Bachelet, que asumirá el 11 de marzo.