La ONU y la Media Luna Roja, en medio del enfrentamiento armado y de los disparos, lograron este domingo evacuar del centro de Homs a más de 600 civiles sitiados desde hace 20 meses, aprovechando el tercer y último día de una precaria tregua entre el ejército y los rebeldes. La información fue confirmada por el gobernador de la provincia, Talal Barazi.
En los diez barrios controlados por los rebeldes en el centro de Homs, hay unos 3.000 habitantes asediados por el ejército regular desde hace más de 600 días, que sobreviven a duras penas comiendo hierbas y aceitunas. El régimen de Bashar Al Assad y la oposición se acusaron mutuamente de haber disparado durante la operación de evacuación.
El alto el fuego, acordado gracias a la ONU, está previsto hasta la noche de este domingo, para introducir ayuda en los barrios sitiados, y evacuar a civiles. Ya el viernes, 83 mujeres, niños y ancianos fueron evacuados de la ciudad vieja. El sábado, la tregua fue violada por unos disparos, que perturbaron el envío de ayuda humanitaria al interior de los barrios sitiados.
La ayuda humanitaria finalmente pudo llegar a Homs, donde fueron evacuados 65 civiles
Los tiros tuvieron por blanco un convoy de la Media Luna Roja, que causaron cinco muertos y 20 heridos, según la ONG opositora Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Al igual que este viernes, el régimen y los rebeldes se acusaron mutuamente.
La máxima responsable de operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, manifestó en un comunicado su "decepción" por la violación de la tregua ocurrida el sábado, y afirmó que Naciones Unidas seguirá esforzándose al máximo "para llevar la ayuda a quienes la necesitan".
Antes de conocerse la salida de 65 civiles este domingo del centro de Homs, el gobernador de la provincia, Talal al Barazi, dijo que las tropas del gobierno estaban decididas a respetar la tregua, para "permitir la entrada de ayuda y la salida de civiles, a pesar de las violaciones del alto el fuego cometidas por los grupos armados".
La tregua que expira este domingo tiene lugar justo antes de una nueva ronda de negociaciones entre el gobierno y la oposición, a partir del lunes en Ginebra. Las conversaciones están auspiciadas por la ONU.
Hace diez días, la primera ronda concluyó sin avances con vistas a una solución negociada al conflicto, que desangra a Siria desde hace casi tres años y ha costado más de 136.000 muertos, según el OSDH, y millones de refugiados y desplazados.
En el terreno, cerca de 300 personas (civiles y combatientes del régimen y la oposición) murieron el sábado, según el OSDH.
Entre ellos, siempre según la ONG opositora, figuran 20 hombres ejecutados por las fuerzas del régimen en Hama (centro), y una mujer y dos hombres muertos de hambre en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, cerca de la capital, asediado desde junio de 2013.