La madre de la víctima también resultó gravemente herida por los disparos y fue trasladada de urgencia a un hospital, según informó un policía a la cadena NDTV de la capital india.
Dos sospechosos fueron detenidos y las fuerzas de seguridad investigan si está implicado en el ataque el profeta Govindanand Tirath, quien se encuentra en libertad y está acusado de violar a la joven asesinada.
A pesar del endurecimiento de las leyes, los crímenes contra las mujeres no disminuyen en la sociedad profundamente patriarcal de la India. Durante 2012 se registraron 706 violaciones en Nueva Delhi, pero la Justicia condenó a los culpables de sólo una de ellas, la que causó mayor conmoción, cuando el 16 de diciembre una pandilla ultrajó salvajemente a una joven en un bus.
A esta situación hay que sumar las fallas del sistema judicial. Una de las claves es que el número de juzgados, jueces y fiscales está muy por debajo de las necesidades de la sociedad. Como consecuencia, los juicios se extienden durante largos años, lo que facilita que las víctimas sean intimidadas y terminen retirando los cargos, cuando no ocurre que los testigos desaparecen súbitamente.