En el Senado de la Nación, la temperatura marca una sensación térmica intolerable y el peronismo está dispuesto a marcarle la cancha al kirchnerismo duro. A pocos días de la sesión preparatoria en la cual se designará a las nuevas autoridades del Senado, la mesa chica del Frente para la Victoria discute cuál es el camino que elegirán, en un momento en el que el GPS político marca "recalculando".
Por ahora, y solo por ahora, la Casa Rosada todavía no mandó ninguna orden a la Cámara alta. Esta información fue confirmada por tres fuentes del Senado. Se discuten tres alternativas: dejar todo como está, con Beatriz Rojkés de Alperovich como presidente provisional; ungir al senador Gerardo Zamora u optar por uno de los fuertes que aspiran a ese cargo: Marcelo Fuentes o a href="http://www.infobae.com/personajes/anibal-fernandez-a1243" rel="noopener noreferrer" Aníbal Fernández/a.
¿Cuál es el papel del jefe de bloque, Miguel Ángel Pichetto? Solo escucha y observa, una de sus especialidades. Infobae confirmó que al rionegrino "no le interesa ese cargo, ni piensa intentar ingresar en la parrilla de candidatos", sentenciaron en forma terminante desde el Congreso de la Nación. "No es un cargo que él quiera. Él prefiere estar en la primera línea de batalla, pelearse con propios y ajenos", agregó la misma fuente. Para un sector más conciliador de la Quinta de Olivos, no es mala idea mantener a Rojkés de Alperovich. "No son momentos de pelearnos o distanciarnos de un gobernador como Alperovich. Retirarla a su esposa será abrir un frente innecesario. Las cosas no van a cambiar, ella puede seguir", explicó un senador kirchnerista. El que todavía no apareció en la grilla de candidatos pero que nadie lo descartó por su relación con la Presidente de la Nación, es el senador santacruceño Pablo González, que levantó su perfil en las últimas horas para posicionarse como posible candidato a intendente de Río Gallegos en 2015. González ya ocupó lugares de importancia en el terruño K y responde en forma directa a Cristina Kirchner. Pichetto les dio libertad de acción a sus dirigidos.
En el peronismo no quieren a Zamora: lo consideran un "radical más". Es el propio ex gobernador de Santiago del Estero el que se encargó de sembrar, en los distintos despachos del Senado, la versión de que él es el elegido de la Presidente de la Nación. El que en realidad le dio permiso a Zamora para "operar" su nombre como futuro presidente provisional fue el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. El cuerpo de senadores kirchneristas sabe que la potestad de la elección es del propio Poder Ejecutivo, pero sostienen que no ven con buenos ojos a un senador como Zamora, al que consideran un posible "Cobos II".
La importancia por el segundo lugar en la línea de sucesión arrancó a finales de diciembre, en el medio de la pelea entre Pichetto y el ex jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por el poder real del Senado. Lo concreto es que ese lugar no tiene mayor trascendencia, salvo en una situación institucional inestable. "Sin las particularidades económicas, ni la situación de Boudou, el cargo de presidente provisional es un caramelo de madera. No sirve para nada", explicaron en el Senado. Esa evaluación no es única. Si el presente judicial del vicepresidente –el fiscal Di Lello pidió su indagatoria en la causa Ciccone– se complica, ahí es donde la especulación por el lugar que quiere Zamora toma fuerza. La pelea por el cargo esconde una batalla aún más trascendental: el PJ vs. el gobierno nacional. Los gobernadores peronistas también están atentos a lo que pueda pasar. ¿Seguirá el kirchnerismo duro imponiendo decisiones por sobre los dirigentes peronistas? Está por verse. El fallo se dará a conocer en sesión preparatoria.