Lo que la Policía identificó al comienzo como un atraco, terminó por ser un posible intento de asesinato contra la familia de Paco González, el reconocido periodista deportivo español de Cadena Cope. Una admiradora obsesionada contrató sicarios para que maten a la mujer y la hija del conductor, y al no tener éxito, decidió atacarlas con un cómplice.
La historia comenzó con dos personas detenidas por agredir a la esposa y a la hija de González en lo que parecía en un intento de atraco en la Las Lomas de Boadilla del Monte, Madrid.
Un hombre y una mujer habían abordado el coche en el que iba la familia del periodista, y las hirieron con un arma blanca cuando intentaban escapar. La Guardia Civil y la Policía detuvieron a los asaltantes que tenían en su poder una sábana y varias esposas, indicios de un posible intento de secuestro.
El caso se volvió más dramático cuando se supo que la mujer detenida contrató en una ocasión a sicarios del este de Europa para que acosaran y mataran a la esposa y la hija de Paco González, aunque no cumplieron con el encargo.
Fuentes de la investigación han explicado a EFE que Lorena Gallego Fernández pagó una importante cantidad de dinero a sicarios de origen búlgaro para que acabaran con la vida de la mujer del periodista.
Los sicarios se quedaron con el dinero y simplemente realizaron llamadas telefónicas al famoso periodista que trabajó en AS, la revista Don Balón y la Cadena SER, entre otros medios, para amenazarlo.
La agresora es una enfermera de 25 años, que está presuntamente obsesionada con el periodista. Él ha reconocido que alguna vez salió de copas con ella y con más personas, ya que Lorena asistió en muchas ocasiones como oyente al programa de González, el de mayor audiencia de la radio española, que emite las transmisiones de los partidos de la Liga.
La Guardia Civil investiga la relación de Lorena con Iván Trepiana Palao, el hombre que la acompañaba en la agresión a la familia del periodista, y los motivos por los que accedió a participar del delito.
Por el momento se le imputa tanto a ella como a su compinche un delito de homicidio en grado de tentativa a la espera de determinar si tenían planeado un secuestro o simplemente asaltarlas para robarles o asustarlas.