Con aval del Gobierno, las naftas subieron por segunda vez en el año

El ministro de Economía, Axel Kicillof, acordó con las empresas un 6% de aumento en combustibles para febrero. El litro de premium de YPF superó los $10 en Capital. Cómo influirá el alza en la inflación

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 Nicolás Stulberg 162
Nicolás Stulberg 162

El sello oficial de un nuevo acuerdo de precios llegó a las naftas. Y como sucedió en las últimas oportunidades, el acuerdo "voluntario" implicó una suba en los precios. El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció en una conferencia de prensa que las empresas petroleras podrán aumentar los combustibles "hasta un máximo de 6%" en febrero en todo el país.

Con todo, éste es el segundo aumento en las naftas en lo poco que va del año. Sin anuncio oficial, el 2014 arrancó con un alza de entre el 6 y 10% según la empresa. Muchos se enteraron de la suba en el comienzo de sus vacaciones, ya que los valores cambiaron en el feriado del 1 de enero.

Las palabras de Kicillof tuvieron un condimento especial. El ministro destacó que se reunió con Juan José Aranguren, presidente de Shell, luego de que la empresa aumentara las naftas un 12% a principios de la semana. Con el nuevo acuerdo, la compañía dio marcha atrás con la decisión, y decidió retrotraer –una palabra muy utilizada en estos días por el funcionario- la suba hasta el tope establecido del 6 por ciento.

El encuentro no fue del todo cordial. El ministro había culpado a Shell de "maniobras especulativas" por la suba del dólar, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusó al directivo de realizar un "alza unilateral y conspirativa" de los precios.

Más allá de las negociaciones con Aranguren, fuentes de YPF confirmaron a Infobae que técnicos de las compañías del sector se reunieron con el Gobierno el viernes pasado, este martes y miércoles, luego de que el dólar oficial se estableció en torno a los 8 pesos. La Nafta Premium de la petrolera estatizada ya superó los $10 con este aumento, pues el litro pasó de los $9,99 a los $10,58 en la ciudad de Buenos Aires. El litro de Nafta Súper escaló hasta los $9,44, mientras que el gasoil subió a 8,63 pesos. Desde la compañía, destacaron que "sigue siendo la nafta más barata del mercado".

Si se toman los valores de Shell tras el aumento aplicado en enero de este año, el litro de gasoil Fórmual Diesel pasaría a costar en torno a los 8,81 pesos con el aumento del 6%, la Diesel V-Power Nitro, $10,56; la Nafta V-Power Nitro, $11,22 y la Nafta Súper unos 9,92 pesos.

¿Y la inflación?

Este acuerdo regirá por febrero, y se espera que las empresas vuelvan a sentarse en la mesa de negociaciones con el Gobierno. Días después de que Kicillof aseguró que la devaluación no afectaba a los precios, el ministro dijo que el combustible posee un "componente significativo de  sus costos en dólares", y la Argentina importa una parte. "Ese componente importado afecta directamente a la estructura de costos, y se ha determinado una mesa con el sector para evaluar cómo se mueven las ventas y la demanda para seguir trabajando en los meses sucesivos".

Kicillof tuvo que retrotraer sus palabras, y esta vez las petroleras ganaron la pulseada. La depreciación del peso produce una suba en los costos de producción para las refinerías, lo que impacta directamente en los precios al público de las estaciones de servicio. El insumo básico del sector es el petróleo, y como está dolarizado, el acuerdo involucró a la "totalidad de la cadena".

Luciano Cohan, economista jefe de la consultora Elypsis, aseguró a Infobae que la incidencia del aumento actual es de entre 2,5% y 3% en el índice de precios, con lo cual "suma aproximadamente un 0,15% de inflación en febrero". Y la ex directora del Indec, Graciela Bevacqua, calculó que el transporte y las comunicaciones fueron el capítulo con mayor aumento durante enero. La variación con respecto al mes anterior fue de un 18,9%, con una incidencia del 3,21 por ciento. La escalda en este rubro se dio especialmente por la actualización de la tarifa de colectivos, automóviles, y desde ya, la suba en combustibles.

El Gobierno había ordenado un "congelamiento" de naftas y gasoil por seis meses al fijar precios máximos en abril de 2013. Luego se extendió hasta fines de noviembre. El mayor cambio de la medida publicada en el Boletín Oficial dividió al país en seis regiones con valores distintos: Buenos Aires y Capital Federal, noroeste del país (Jujuy, Salta, La Rioja, Tucumán, Catamarca, y Santiago del Estero), noreste (Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos), Cuyo (San Juan, San Luis y Mendoza), zona pampeana (Córdoba, Santa Fe y La Pampa) y patagónica (Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur).

Tras ese episodio, el sector parece marcar un ritmo de aumento mensual similar en los últimos meses. Las compañías anunciaron una suba de hasta un 7,5% en sus combustibles durante noviembre, en el último fin de semana largo del año pasado. Como en el primer aumento de 2014, el alza se anunció en un feriado, dejó atrás el congelamiento y dio paso a un aumento escalonado con aval oficial, casi una semana después de que Guillermo Moreno renunciara a la Secretaría de Comercio Interior.

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