Nacido en 1967 en la gran ciudad india de Hyderabad, Nadella dirigía el sector clave de Empresas y Servicios en la Nube.
Previamente, tuvo una importante participación en el desarrollo del buscador Bing y del paquete Office, y también tuvo que responder por el negocio de servidores.
Antes de empezar en 1992 en Microsoft, el ingeniero electrónico trabajó en Sun Microsystems, uno de los pioneros de Silicon Valley, que actualmente pertenece a Oracle.
Prácticamente ningún sucesor podría tener mayor contraste con Ballmer, conocido por sus apariciones ruidosas y extrovertidas.
Nadella es más bien un hombre de actitudes discretas y reflexivas. En Microsoft es considerado un "techie" (entusiasta de la tecnología) con buena reputación y un manager capaz de guiar equipos que entiende de la tecnología que hay detrás del negocio, escribió el diario Financial Times.
Sin embargo, no ha llamado la atención hasta ahora como un hombre duro de negocios. Por esa razón, según los medios, será respaldado por el miembro del consejo de administración John Thompson durante las conversaciones con inversores y clientes.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, desde hace años la eminencia gris en el segundo plano, se retira de la presidencia del consejo de administración. De esta manera le concede a Nadella más margen de maniobra para la dirección de la empresa.
Nadie sabe actualmente qué será factible en el plano tecnológico en una década, destacó recientemente Nadella en la conferencia LeWeb.
La digitalización masiva se encuentra en buen camino, consideró. Nadella se mostró convencido de que los datos y su manejo razonable marcarán el futuro. Microsoft debe reinventarse a diario, sostuvo.
"Luego de 30 años dejaríamos de existir si no estuviéramos en condiciones de subirnos a las nuevas olas de la tecnología", indicó.
La compañía de software más grande del mundo se enfrenta a una lenta erosión en sus principales franquicias, como el sistema operativo Windows y el paquete de programas Office, y necesita encontrar la manera de desafiar a Apple y Google en el nuevo reino de los dispositivos móviles.
Al mismo, tiempo algunos inversores apoyan el recorte de gastos y percibir una parte más grande de los beneficios de la compañía.
La mayoría está de acuerdo en que la experiencia de Nadella en la creación de los servicios online de Microsoft lo convierte en una apuesta segura para conducir a la compañía hacia delante, pero aún permanece la duda acerca de si tiene la habilidad para conseguir el éxito con los consumidores o con los impacientes accionistas.
"Es la persona indicada para caminar sobre seguro, justo por la mitad de la calle, y continuar con las fortalezas de Microsoft", dijo Rajeev Chand, el director y líder de investigación en el banco de inversión tecnológica Rutberg & Co. "Lo que no sabemos es si Nadella ayudará a avivar la clientela móvil. Los móviles son una mancha en su currículum", agregó.
El problema de Microsoft está claro: más del 90% de las computadoras de mesa tienen Windows, pero solo el 4% de los teléfonos inteligentes lo llevan incorporado, y el porcentaje en las tabletas es aún más pequeño.
La compañía sigue siendo líder indiscutido en las PC en el lugar de trabajo, pero está encontrando dificultades en despertar el interés en los consumidores en casa y en movimiento.
Sus tabletas Surface consiguieron algo de éxito en la temporada de compras de Navidad, pero los teléfonos están mostrando señales claras de perder ímpetu. Para tratar de cambiar esa situación, Microsoft adquirió la división de móviles de Nokia, una jugada arriesgada que le permitirá a la compañía de Bill Gates tener un mayor control en el proceso de diseño y fabricación.