Facebook, los 10 años que cambiaron la manera de comunicarse

El 4 de febrero de 2004 se lanzaba oficialmente la red social, que, con el transcurso de los años, se fue consolidando como una de las vías preferidas por los "amigos" para relacionarse y compartir distintos aspectos de sus vidas

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En reiteradas ocasiones, Mark Zuckerberg, CEO y cofundador de Facebook, describió a la red social como una vía para conectar a las personas. "Las personas usan Facebook para mantenerse conectadas con amigos y familia, para descubrir qué está sucediendo en el mundo y para compartir y expresar lo que les es importante", detalla uno de los sitios de la empresa.

En el transcurso de la última década, Facebook se convirtió en uno de los canales privilegiados por los internautas para hacer precisamente eso: desde volver a ponerse en contacto con viejos conocidos de los cuales se perdió el rastro y mantenerse informado hasta dar a conocer un nuevo hogar o mascota y opinar sobre los más diversos temas de actualidad.

La plataforma nació restringida en sus inicios a usuarios universitarios de Harvard; sin embargo, Mark Zuckerberg vio el potencial de este nuevo tipo de conexión que se había inaugurado con el temprano thefacebook y en 2006, Facebook se abrió al público general. Entonces, la base de usuarios se amplió rápidamente y el nuevo canal de comunicación se reveló como una vía para que el individuo se relacione con el mundo y las personas de una forma diferente.

En la Argentina, Facebook ocupa un lugar más que prominente en redes sociales. De acuerdo con cifras de comScore, los internautas locales dedicaron un promedio de 9,1 horas mensuales a navegar en redes sociales, de las cuales el 94% se destina a Facebook.

En una era en donde la vida también pasa, y cada vez más, por el universo online, Facebook asimismo se convirtió en una especie de ventana (con tintes voyeuristas, en algunos casos) al mundo de los otros, que da la posibilidad de conocer o conocer más todavía sus novedades, opiniones y los hechos o temas que capturan su atención.

Facebook se erigió, junto con Twitter, en un símbolo de la inmediatez que caracteriza a la era digital y móvil: en cuestión de segundos, un mismo mensaje, ejecutado a través de una única acción, puede llegar a una gran cantidad de personas.

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Las fotografías en la red social quizás sean el mejor ejemplo de la corta distancia que ahora separa el hecho en sí de su imagen capturada y subida a la red social. El momento en que la novia tira su ramo durante un casamiento o en que un amigo finalmente obtiene su diploma en el colegio o la universidad pueden compartirse en instantes con la o las personas que se desee, quienes, a la vez, tienen derecho a comentar y opinar, en calidad de contactos, en el marco de una world wide web que se hace cada vez más social y participativa, aun con las aristas más negativas que esto puede eventualmente implicar.

En este sentido, Facebook se convirtió también en un puente hacia la vida de aquellos con los que, por motivos como viajes o mudanzas, no están presentes en la vida diaria. Como el correo electrónico o la videoconferencia, la red social devino una herramienta para acortar distancias y participar, desde un nuevo lugar, de la vida de una hija, un hermano o una sobrina aun cuando estén en puntos del planeta y husos horarios completamente diferentes.

Facebook inclusive pasó a funcionar como una especie de agenda, ideal para aquellos más olvidadizos: no solo permite recibir invitaciones a eventos y confirmar o declinar asistencia, sino que, además, recuerda a los "amigos" de los cumpleaños de los contactos.

Asimismo, para algunos la red social devino una nueva arena en donde mantener álgidas discusiones con otros usuarios en torno a diversos temas de actualidad, mientras que otros han aprovechado el nuevo canal de comunicación para establecer relaciones románticas o simplemente casuales, de una sola noche.

Las empresas y las marcas también entrevieron, más o menos rápidamente, el potencial de Facebook como una eficaz arma de marketing: la red social configuró con el paso del tiempo una enorme vidriera accesible por más de 1.200 millones pares de ojos, que permite promocionar distintos productos y servicios, a la vez que establecer una relación más cercana con potenciales clientes para captar su atención.

El impacto de Facebook ha sido tal que hasta estableció un nuevo significado el término "amigo", que pasó también a englobar a conocidos o contactos de la red social a los que, por alguna razón, interesa seguirles la pista.

Lo público y lo privado, los dos polos de Facebook

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Acostumbrados a compartir gran parte de su vida online, muchos usuarios olvidan que publicar en Facebook es compartir distinto tipo de información personal con muchísimas otras personas y, potencialmente, la web completa.

El mismo Mark Zuckerberg sostuvo en 2010, en diálogo con la prensa, que la era de la privacidad había llegado a su fin, ya que, según explicó, "las personas se sienten más cómodas no solo compartiendo más información de distinto tipo, sino también de forma más abierta y con más personas".

Quizás tomando como base la creencia de su CEO, la red social ha tenido algunos encuentros con la ley en materia de privacidad: por ejemplo, debió dar marcha atrás con el etiquetado automático de caras en fotografías subidas por sus usuarios. Del mismo modo, fue demandado tras el lanzamiento de su sistema de publicidad Beacon, que recababa información sobre la actividad online de los usuarios para dirigirles anuncios. En varias ocasiones, asimismo, fue acusado de hacer innecesariamente complicadas sus configuraciones de privacidad.

La red social fue dando a sus "amigos" distintas herramientas para tener un mejor control sobre quién puede ver sus publicaciones. Sin embargo, más allá de las opciones para mejorar la privacidad, la era Facebook (o de las redes sociales) ha redefinido y ampliado el concepto de vida privada y ha llevado, en muchos casos, a pensar que todo es material "publicable" y "compartible" con una larga lista de contactos.

Esta sensación de publicidad no necesariamente trae consecuencias positivas: en este sentido, un estudio del sitio FindLaw.com de mediados de 2013 señalaba que, uno de cada cuatro adultos jóvenes en los Estados Unidos se arrepentía de lo que posteaba en redes sociales.

¿Una red social que envejece?

Luego de abrirse al público general en 2006, Facebook logró posicionarse al cabo de dos años como la red social más visitada en el mundo al sobrepasar a MySpace, que por aquella época ostentaba la corona.

Con el transcurso de los años, las opciones en redes sociales y servicios similares se fueron diversificando: ya no era solo Facebook, sino una constelación social conformada por Twitter, LinkedIn, Pinterest, Google+ para nombrar algunas. Hasta el momento, ninguna ha alcanzado la cantidad de usuarios de la plataforma de Mark Zuckerberg.

Facebook sigue creciendo: solo desde octubre a diciembre de 2013 se sumaron 39 millones
de nuevos usuarios. Sin embargo, diversos estudios señalan que la población de plataforma envejece: mientras que los más jóvenes tienden a dejar la red social, los usuarios de mayor edad engrosan el universo Facebook.

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De acuerdo con un sondeo de iStrategyLabs, entre enero de 2011 y enero de 2014, la cantidad de usuarios norteamericanos de Facebook de entre 13 y 17 años disminuyó en 3 millones (-25%), mientras que los de más de 55 años aumentó en 12,5 millones (+80%).

En este sentido, un estudio de la consultora Piper Jaffray señaló en una encuesta publicada en octubre de 2013 que Twitter era la red social favorita de los adolescentes, elegida por el 26% sobre el 23% de Facebook. Un estudio similar del centro de investigaciones Pew encontró que cada vez más chicos de entre 12 y 17 años recurrían a la red social del pajarito porque en Facebook había "mucho drama", información irrelevante y, sobre todo, estaban también los padres, que con sus perfiles podían ver fácilmente lo que publican sus hijos.

Como consecuencia, la red social dejó de ser un terreno casi exclusivo de los más jóvenes para convertirse en una suerte de amplísimo vecindario en donde conviven personas de todas las edades y en donde los hijos deben lidiar, por más que no quieran, con la presencia de sus padres.

Y, si bien muchos usuarios en algún momento eligen dejar la red social, no son pocos los que vuelven, probablemente impulsados por el hecho de que Facebook ha sabido conquistar un lugar central, en mayor o menor medida, en la vida de sus usuarios.