El hombre, que en un primer momento fue identificado como José Iván, desembarcó por la pasarela de una patrullera de la policía marítima con la ayuda de un enfermero, tras un viaje que duró 22 horas desde el remoto atolón coralino de Ebon, donde fue localizado el jueves de la semana pasada.
Durante su viaje hacia Majuro, capital de Islas Marshall, desde el remoto atolón de Ebon, dijo llamarse José Salvador Albarengo, tener 37 años y ser originario de El Salvador. Aunque vivió al menos 15 años en la localidad mexicana de a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Tapachula" rel="noopener noreferrer" Tapachula/a, cerca de la frontera con Guatemala, donde trabajaba como camaronero en una empresa llamada Camaronera de la Costa.
De acuerdo con su relato, zarpó desde a href="http://www.infobae.com/lugares/mexico-a81" rel="noopener noreferrer" México/a el 24 de diciembre de 2012 junto a un compañero llamado Xiquel en una pequeña embarcación de fibra de vidrio, de unos 7,3 metros de eslora. Pero los fuertes vientos desviaron su barco y se perdieron.
Su compañero, que según Albarengo tenía entre 15 y 18 años, murió pocas semanas después, porque no fue capaz de comer pájaros crudos.
La historia es impactante y el interrogante que se abre es enorme: ¿Se puede sobrevivir más de un año a la deriva? Para responder a esa pregunta, la BBC estudió el caso y llegó a algunas conclusiones.
A primera vista -y a juzgar por la foto- no parece un hombre desnutrido. Sí tiene síntomas de malnutrición, como hinchazón en los pies y tobillos, pero no muestra una cara demacrada.
"Las tortugas tienen un gran valor nutricional", le dijo a BBC Mundo Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociación Española de Dietistas y director de la Conferencia Mundial de Dietistas.
Lo que quiere decir que en la carne de estos quelonios, el náufrago habría conseguido una fuente de grasas y proteínas; y en su sangre, una concentración de azúcares, nutrientes y sales importantes para sobrevivir.
"Aunque faltan muchos alimentos (como vegetales, frutas y fibras) la vida es compatible y sólo se va desnutriendo", señala Russolillo tras enterarse de la noticia. "Desconozco su capacidad de pesca, pero si comió mucha proteína, no tenía por qué adelgazar y pudo aguantar perfectamente".
La clave está en la hidratación. "Estudios indican que una persona puede pasar hasta cuatro meses en inanición, pero sólo puede aguantar 4 días si no está hidratado".
"Es imposible que alguien sobreviva tanto tiempo en un bote salvavidas porque este no tiene capacidad para guardar (suficiente agua)", agrega el nutricionista.
Se estima que para que una persona pueda sobrevivir a condiciones extremas, necesita un mínimo de hidratación de 400 a 600ml al día, unos tres vasos de líquido.
El hecho de que no se tratara de una embarcación muy grande pudo haber jugado a favor debido a que tuvo un gasto mínimo de energía. Y si estaba preparado para pescar tiburones, entonces pudo haber contado con rollos de pesca e incluso equipos para cocinar.
En caso de que no haya podido ingerir alimentos cocinados, Alvarenga estuvo expuesto a contraer algunas enfermedades, como la que causa el parásito anisakis.
"El problema de comer carne cruda es el tiempo de putrefacción", señala el experto. "Existen riesgos a nivel higiénico, pues es por la sangre que se transmiten enfermedades".
Si el náufrago bebió la sangre directamente de las tortugas y justo después de matarlas, entonces minimizó las posibilidades de enfermarse. "Lo que sí está claro es que este hombre no podía sobrevivir por mucho más tiempo", aclara Russolillo.