El Banco Central (BCRA) absorbió el martes pasado más de $9.000 millones en la licitación de Lebac en pesos, disponiendo una suba de tasas a casi 26 por ciento para los plazos cortos y alcanzando una contracción efectiva de 5.100 millones de pesos de la plaza financiera, según informó la entidad monetaria.
De esta manera, durante enero, el BCRA absorbió unos 11.900 millones de pesos. En cuanto a las Lebac en dólares, la autoridad monetaria logró colocaciones por 19 millones de dólares provenientes de plazos fijos de ahorristas depositados entre el lunes y el martes pasado.
El viernes, en tanto, se esperaba la comunicación oficial del BCRA informando a las entidades sobre las pautas de la próxima licitación. Sin embargo, las últimas decisiones cambiarias sacudieron el mercado local y el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, y su equipo decidieron posponer la decisión hasta hoy a la tarde, tras el cierre del mercado, publica el diario Ámbito Financiero.
De acuerdo a los analistas consultados, la autoridad monetaria deberá ajustar nuevamente las tasas para evitar el drenaje de divisas. "Lamentablemente la tasa seguirá subiendo le guste o no al Gobierno, es algo que vino para quedarse, porque si la bajan eso implicará más emisión y más presión para el dólar 'blue' y pérdida de reservas", advierten desde el sector financiero al matutino.
Algunos de los entrevistados consideran que deberán llevar la tasa de referencia por encima del 30% anual para descomprimir la situación. Pero a la vez reconocen que aún en ese caso habrá que ver si el mercado le cree al BCRA y estaciona liquidez a esas tasas.
"La señal lógica es una nueva suba de las tasas de las Lebac", consideró un ex asesor del BCRA, quien afirmó que el dato más preocupante es "la caída de la demanda real de dinero, que se ha acentuado en enero más allá de la inquietud por los pesos que retorna estacionalmente al sistema".
Los economistas de Economía y Regiones, por su parte, consideran que "el incremento de tasas estaría contrarrestando la aceleración inflacionaria de los últimos meses, sin alcanzar un aumento significativo (y positivo) de las tasas en términos reales".
Por eso, plantean que la tasa "debe ser mayor que la expectativa de inflación y devaluación para que los agentes económicos reaccionen frente al estímulo monetario, dejen de demandar dólares y refuercen su demanda de pesos".
"Si las expectativas del público fuesen adaptativas, que implica que el público basa su comportamiento futuro en función del pasado reciente, la tasa debería subir por encima de las expectativas de devaluación, es decir, debería ubicarse por arriba del 45%", sostiene un informe de E&R .