José Mujica fue consultado durante una conferencia de prensa acerca del encuentro que mantuvo con la presidente argentina en Cuba, con quien había anticipado que buscaría reunirse para hablar sobre las diferencias y conflictos que se generaron en el último tiempo. El gobernante evitó dar precisiones, pero aseguró que logró bajar la "tensión tácita" que existía en la "relación regional", según reprodujo El Observador.
"Se está recomponiendo la relación con Argentina. Los países no se mudan", indicó. De todos modos, señaló que se debe "seguir trabajando siempre" para acercar posiciones en torno a los temas que son objeto de discordia. "Esperemos cocinar los chicharrones para ver los resultados", acotó.
Mujica evitó dar detalles de los conversado con su homóloga. "Intercambiamos las metodologías que tenemos que aplicar en este proceso. Una de ellas es no hacer declaraciones públicas", señaló.
Pese a que desde Montevideo habían hecho saber la voluntad de Mujica de conseguir una audiencia con Cristina Kirchner, la concreción del encuentro se dio de manera sorpresiva el martes, cuando se difundió una grabación de los dos jefes de Estado conversando en La Habana.
En la víspera, el ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Luis Almagro, había mostrado su expectativa de que surja alguna solución a la decisión de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables que afectaron a los puertos orientales. En concreto, se refería a la resolución que impide que los buques toquen puerto uruguayo antes de ingresar a la Argentina, medida que uruguay-las-trabas-argentinas">hizo caer hasta un 40% la operatividad de algunas zonas de ese país.
Las relaciones entre la Argentina y Uruguay están tirantes hace meses a raíz de las diferencias en materia de políticas comerciales. Desde el otro lado del Río de la Plata creen que algunas decisiones de la Casa Rosada que afectan a ese país obedecen al diferendo que provocó la autorización que dio Mujica a la pastera ex Botnia para aumentar su producción.
En cualquier caso, el Presidente es objeto de presiones por parte del empresariado oriental, que le pide que trasmita el malestar con las medidas. Recientemente, economistas de ese país hicieron oír su
que tendían en el mercado las recientes medidas del Gobierno sobre el tipo de cambio.