Pocos días después de Navidad fui a visitar a un cirujano ortopedista en Estocolmo que me había tratado en otras ocasiones. Fui a verlo por una dolorosa hernia discal. Cuando regresé a Göteborg, el día siguiente a las pruebas, me encontré de golpe con un diagnóstico de a href="http://www.infobae.com/personajes/cancer-a380" rel="noopener noreferrer" cáncer/a.
La verdad es que no guardo especiales recuerdos del trayecto de vuelta a casa, a excepción de la gratitud indeleble que siento por Eva Bergman, mi esposa, que estaba conmigo.
Días más tarde, en el centro de tratamiento pulmonar de la Universidad Sahlgrenska, me lo pusieron en blanco y negro: era serio. Tenía un tumor en la parte posterior del cuello y otro en mi pulmón izquierdo. El cáncer podría haberse extendido también a otras partes de mi cuerpo.
Eso fue hace 14 días. Ahora, deberán decidir mi tratamiento.
iMi ansiedad es muy profunda/i, aunque a grandes rasgos puedo mantenerla bajo control.
Apenas me dieron la noticia, a principios de año, mi primer impulso era ya escribir sobre ello. En última instancia, escribir sobre el dolor y sobre el sufrimiento que aqueja a tantas personas es lo que siempre he hecho, lo que mejor se me da.
Me he decidido a escribir tal y como es. Si la batalla difícil siempre lo es. Pero voy a escribir desde la perspectiva de la vida, no de la muerte.
Lo haré regularmente en Goteborgs-Posten.
Estoy empezando ahora.
He empezado ahora.
Henning Mankell