El presidente de Uruguay, José Mujica, y el líder de la revolución cubana, Fidel Castro, se reunieron el miércoles en La Habana, donde destacaron que "la realidad de los pueblos latinoamericanos está signada por un cambio de época, en la que los líderes políticos deben asumir la responsabilidad que reclaman estos tiempos complejos y difíciles", según informó el diario cubano Granma.
Ése fue sólo uno de los encuentros que mantuvo Castro, que gobernó Cuba desde 1959 hasta 2008 cuando legó el poder a su hermano Raúl, durante la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada este martes y miércoles en la isla.
El miércoles, Castro recibió a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua; Evo Morales, de Bolivia; Rafael Correa, de Ecuador; y Enrique Peña Nieto, de México, quien realizó su primera visita oficial al país desde que asumió en 2012.
Con ellos, "hubo coincidencias en la necesidad de trabajar sostenidamente para reducir al máximo la pobreza extrema, el hambre, el analfabetismo, la insalubridad y la desigualdad, algo únicamente alcanzable con la aplicación de programas de desarrollo económico y social en beneficio de nuestros pueblos", de acuerdo con el informe de la televisión estatal.
Castro también se encontró con la mandataria de la Argentina, Cristina Kirchner; de Brasil, Dilma Rousseff; y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En la cumbre, que estuvo signada por la a href="http://www.infobae.com/2014/01/29/1540138-en-medio-la-cumbre-la-celac-cuba-agudiza-ola-represiva-contra-disidentes" rel="noopener noreferrer" persecución y detención de un centenar personas opositoras al gobierno castrista/a, participó la totalidad de los líderes de América Latina y el Caribe. Sólo el chileno Sebastián Piñera se reunió con los disidentes. Recibió a las perseguidas Damas de Blanco y charlo con Jaime Ortega, el cardenal que negoció la liberación de presos políticos.