Ante la Celac, la Presidente renovó el pedido al Reino Unido para que negocie por Malvinas

Cristina Kircher agradeció a los países del bloque su apoyo por el reclamo argentino de soberanía sobre las Islas. Además llamó a una integración comercial en la región. Antes se reunió con José Mujica

AFP 162

La jefa de Estado volvió a llevar la cruzada por las Malvinas a terreno internacional. Lo hizo en Cuba, durante su discurso ante la Celac, en una cumbre de la que participan los presidentes de la región.

Al tomar la palabra, la mandataria agradeció el apoyo que recibió de los otros países respecto a la postura de la Argentina en torno al diferendo. Remarcó que el caso es "uno de los últimos vestigios de colonialismo en el mundo" y reclamó al Reino Unido que cumpla con las resoluciones de la ONU al respecto.

En ese sentido, Cristina exigió la "desmilitarización" del Atlántico Sur y abogó porque se trabaje para mantener a América Latina como una "zona de paz".

En su alocución, llamó a fortalecer los lazos del bloque y aseguró que el siglo XXI se caracterizará por la conformación de colectivos similares. "El primer desafío es construir una agenda con igualdad de condiciones en la toma y adopción de decisiones", dijo, y denunció que en algunos organismos, que no identificó, "la multilateralidad es una ficción".

"Creo que la primera cuestión es considerar que todos los que estamos aquí, más allá de las diferencias, de volúmenes de economía, somos todos iguales y estamos obligados a cumplir las mismas obligaciones y tengamos las misas responsabilidades", indicó.

La Presidente pidió que la integración se dé en todos los niveles, entre estos el comercial, y para ello se mostró a favor de crear en cada Gobierno un "espacio institucional" que se aboque específicamente a esa tarea. "Creo que es una muy buena idea y hay que hacerlo", dijo al comentar que fue una propuesta de otra comitiva.

Para combatir la desigualdad, se mostró convencida de que es necesario "identificar cuál va a ser nuestra relación con los otros bloques del mundo". "Esto hay que hacerlo sin prejuicios. Cuando nos sentemos a decidir sobre los intereses de la región debemos ver qué es lo que nos conviene. Tenemos que utilizar nuestro poder como mercado", subrayó.

"Tenemos que transformarnos, lograr que nuestras materias primas tengan valor agregado. Porque si no vamos a terminar construyendo una nueva dependencia", advirtió.

Por último, enfatizó la necesidad de elaborar políticas que permitan incluir a la juventud en la economía. "Nos hablan de futuro y la franja de jóvenes es la que tiene el nivel más alto de desocupación en todo el mundo. Por eso cuando habla de futuro y no se ocupan de los jóvenes me parece un ejercicio de cinismo", dijo.

Antes de finalizar su intervención, destacó las figuras de los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y también de Ernesto "Che" Guevara.