Un experto en comunicación e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello informó que el presidente venezolano Nicolás Maduro abusa de un factor clave para consolidarse en el poder: el uso de mensajes por televisión y radio.
Con cifras de la iniciativa Monitoreo Ciudadano, el profesor Andrés Cañizález señaló que "entre el 1 de junio y el 31 de diciembre, Maduro habló 295 horas a través de la señal estatal VTV, eso quiere decir 94 minutos diarios, algo más de hora y media".
El informe sobre la presencia televisiva de Maduro fue publicado en la página oficial de la organización opositora y añade que entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2013 habló 169 horas en cadena nacional de radio y TV, un mecanismo que le permite monopolizar la palabra pública ya que ninguna otra voz puede transmitirse por todas las frecuencias de Venezuela en ese momento.
Hay que recordar que desde el 27 de noviembre de 2012 el entonces presidente Hugo Chávez se encontraba en Cuba por su lucha contra el cáncer y la dirección del gobierno estaba delegado a Maduro, quien en ese momento era vicepresidente y un fuerte candidato para suceder al mandatario fallecido el 5 de marzo.
"Una razón primordial, más allá de las explicaciones políticas e institucionales, para que Maduro se entronizara como jefe de Estado debe buscarse en la dimensión mediática", explicó Cañizález en un artículo del portal Noticiero Digital.
"Para decirlo rápido, el aparato comunicacional del Estado junto al control sobre los medios privados, especialmente de televisión, resultaron factores determinantes para esa consolidación del madurismo en el poder", agregó.
"El poder de Maduro está cimentado en su presencia mediática, potenciada en 2013, junto a la invisibilidad de las voces disidentes y en particular el eclipse mediático que pesa sobre Henrique Capriles Radonski", explicó el investigador universitario.
Y detalló: "Si asumimos que una jornada laboral promedio ronda las ocho horas, el jefe de Estado le dedica una cuarta parte de su tiempo como gobernante a mostrarse en tal función a través de la pantalla chica. Ha sido una estrategia que debe verse más allá del papel mediático que tuvo en su momento Chávez. Maduro necesitaba que el país le conociera y le aceptara, y eso es lo que ha ocurrido en 2013".
"Maduro suma más horas en cadenas que Chávez. En 2012 el número de horas de cadenas fue de 145, lo cual implica que en 2013 hubo un aumento de exposición a través de este mecanismo coercitivo", señaló Cañizález
Por otro lado, el analista advirtió que el espacio para la dirigencia opositora en la televisión estatal está reducido a reseñas de un minuto en los noticieros. "Se trata de una asimetría sin igual", concluyó.