El papa Francisco y el presidente francés, François Hollande, repasaron este viernes en el Vaticano algunos "temas de actualidad", como "la defensa y promoción de la dignidad de la persona, la familia y la bioética".
Un comunicado de la oficina de prensa del Vaticano informó que durante los 35 minutos que duró el encuentro "cordial" entre ambos también analizaron la situación en Oriente Medio y de los conflictos en algunos países de África.
Hollande llegó a su cita con el papa en un momento en el que se está debatiendo en el Parlamento francés la ley de liberalización del aborto así como el estudio de normativas para legalizar la eutanasia, que le han valido críticas por parte de algunos sectores católicos del país.
En el comunicado vaticano se explica que ambos reiteraron su compromiso para "mantener un diálogo continuado entre Estado e Iglesia católica y a colaborar constructivamente en las cuestiones de interés común".
Después se hizo un repaso de, como definió el Vaticano, "algunos temas actuales"; y "en el contexto de la defensa y de la dignidad de la persona humana", se habló de "la familia, la bioética y el respeto de las comunidades religiosas y la tutela de los lugares de culto".
La conversación en privado y con la ayuda de un intérprete continuó con asuntos de carácter internacional como la pobreza, la inmigración y la defensa del medioambiente.
La próxima Cumbre del Clima se celebrará en Francia en 2015 y, por ello, Hollande llevó en su delegación al ecologista Nicolas Hulot, representante presidencial designado para la protección del planeta.
Un tema muy querido por el pontífice argentino, quien recordó a Hollande que "Dios perdona siempre, el hombre, a veces; y la naturaleza, jamás si no es cuidada".
El papa y el mandatario galo analizaron la actual situación en Oriente Medio, y en los países de África, escenarios de guerras, y expresaron el deseo de que "la convivencia se pueda restablecer lo antes posible en estos lugares a través del diálogo de todos los componentes de la sociedad y con el respeto de los derechos de todos, especialmente de las minorías étnicas y religiosas".
El conflicto en Siria
Aunque en el comunicado no se cita a Siria, el conflicto en este país fue uno de los puntos tratados por Hollande y el papa, como el mismo mandatario confirmó tras la reunión en una rueda de prensa.
Hollande pidió al papa que el Vaticano reciba a la Coalición Nacional Siria, principal representante de la oposición al régimen de Bashar al Assad para que comprendan que "la paz se alcanza también a través de una solución política".
"Hay que hacer de todo para poner fin a los combates y que llegue la ayuda humanitaria", refirió el presidente de Francia, que añadió que el papa coincidió con él en este punto.
"Santo Padre, estoy muy feliz de estar aquí", fueron las primeras palabras del presidente francés al estrechar la mano del papa en la sala Tronetto, antes de entrar en la Biblioteca.
Hollande llegó al Vaticano sin su compañera Valerie Trierweiler, aunque según el Vaticano, desde un principio no estaba prevista la presencia de la primera dama francesa.
Tras el intercambio de regalos, se observó que Hollande entregó al pontífice argentino un libro sobre San Francisco de Asís. El pontífice, bromeando, recordó al presidente francés que "era también su santo".
El mandatario galo se despidió del papa con un "¡A bientot!" (Hasta pronto), y posteriormente afirmó que el papa será siempre bienvenido en Francia.
Hollande llegó al Vaticano acompañado de Manuel Valls, que en su calidad de ministro del Interior lo es también de Cultos, y posteriormente, también se entrevistó con el Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
Durante la madrugada, un artefacto explosivo de poca potencia estalló en una calle de Roma en los aledaños de una pequeña Iglesia francesa y causó daños a cinco coches que estaban aparcados.
Según informan los medios de comunicación, los investigadores barajan la posibilidad de que se trate de un acto relacionado con la visita del presidente francés, François Hollande.