Tyler Doohan había ido a pasar el fin de semana con su abuelo, Louis Beach, y otros parientes, a Penfield, Nueva York. En total eran nueve personas, entre ellos, dos niños de cuatro y seis años, durmiendo en la casa rodante familiar.
A las 04:45 del lunes comenzó el fuego en el vehículo. Tyler se despertó en el momento y empezó a alertar a sus familiares, ayudándolos a salir. Así, logró salvarles la vida a los dos niños y a otras cuatro personas.
Pero su tío, Steven Smith, de 54 años, estaba atrapado. Su pierna amputada le impedía moverse bien y no podía salir. Entonces, en un acto heroico, el joven de ocho años se introdujo en la bola de fuego para sacarlo. Pero ya no había nada que hacer.
Tío y sobrino terminaron muriendo en el acto, al igual que el abuelo, que falleció minutos después.
El origen del incendio fue un desperfecto técnico que se produjo en el frente de la casa rodante y que rápidamente consumió todo el vehículo, según informa The Democrat and Chronicle.
"El niño tuvo más coraje que yo. Es decir, volver corriendo allí para tratar de rescatar a su tío, ¿qué se puede decir de un niño así? Era excepcional", contó Joseph Breyette, su otro tío.
Los bomberos hallaron
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