Las milicias ciudadanas ya tomaron tres casas narcos... todas de más de 30 hectáreas y lujosas. Según detalló El Universal de México, la mansión de "El Botas" cuenta con piscina, grandes palmeras y habitaciones amplias y su decoración es antigua.
La del "El Tucán", brazo derecho de Nazario Moreno "El Chayo", uno de los dirigentes del cártel, se encuentra en la comunidad de Antúnez, a 25 kilómetros de Apatzingán. Tiene dos pisos, piscina, tres habitaciones, un quincho y un playroom.
En esa localidad, las autodefensas también recuperaron una casa de media hectárea que había sido despojada a sus dueños por Enrique Pancarte, "El Kike". Entre las pertenencias confiscadas, hay una estatua, sotanas y un chaleco metálico al estilo medieval.
Michoacán es una región rural con costas sobre el océano Pacífico, con un importante volumen de exportación de productos agrícolas, sobre todo el limón, pero con más de la mitad de su población en la pobreza. Sus montañas también son utilizadas por narcotraficantes para esconder cultivos de marihuana y amapola y laboratorios de drogas sintéticas.
Desde inicios del año pasado, surgió un movimiento de milicias armadas llamado a href="http://search.infobae.com/autodefensas" rel="noopener noreferrer" autodefensas/a, integradas por vecinos que dicen defenderse de los ataques y extorsiones del cártel local, a href="http://search.infobae.com/Los-Caballeros-Templarios" rel="noopener noreferrer" target="_blank"Los Caballeros Templarios/a. Éste es considerado el cártel dominante en Michoacán, uno de los principales puntos de plantación de marihuana y fabricación de drogas sintéticas de México, y es liderado por el ex maestro de primaria Servando Gómez, alias "La Tuta".
En los últimos meses, las autodefensas han tomado por las armas comunidades de una veintena de municipios de Michoacán. Ante el recrudecimiento de los enfrentamientos, el Gobierno desplegó, el lunes, un fuerte operativo para asumir la seguridad de la región michoacana de Tierra Caliente, incluido el centro de Apatzingán, donde situó a unos 2.000 uniformados. Los milicianos se han negado a entregar las armas y el viernes tomaron un nuevo pueblo en el municipio de Apatzigan, principal bastión de los Caballeros Templarios.
El gobierno de México nombró, este miércoles, a un comisionado federal que coordinará las tareas para lograr la seguridad de la región.