Uruguay recibió un 6,8% menos de turistas argentinos

La caída se produjo en coincidencia con el recargo que aplica el gobierno argentino sobre las compras en moneda extranjera. En contrapartida, aumentaron las visitas brasileñas

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La ministra de Turismo uruguaya, Liliam Kechichián, precisó este lunes que el país recibió un 6,8% menos de turistas argentinos en 2013, mientras que en los primeros 10 días de 2014 la caída fue del 10 por ciento. Se esperaban 92.000, pero se recibieron a 82.000 personas, según el diario El Observador.

"Argentina adoptó diferentes medidas que, aun cuando no se refieran específicamente a Uruguay, nos afectan bastante", señaló en referencia a la gestión del gobierno de Cristina Kirchner.

Kechichián indicó que el principio de año ha sido muy similar al cierre de 2013, con el ingreso de 122.546 turistas, aunque admitió que si se compara el mismo período del año pasado, hubo una baja del 3,64 por ciento.

Kechichián subrayó que, en cambio, hubo un aumento"sostenido" de visitantes brasileños del 36% a principios de enero, si bien en 2013 disminuyó un 0,9%, a 392.992 turistas. También destacó el "notorio crecimiento de los uruguayos residentes en el exterior" que viajaron de visita al país.

El gasto de los turistas fue un 7,8% menor en 2013

Por otro lado, la ministra informó que al cierre de 2013, llegaron 2.815.322 turistas a a href="http://www.infobae.com/lugares/uruguay-a231" rel="noopener noreferrer" Uruguay/a, lo que representa una leve baja del 1,1 por ciento con respecto a 2012. De éstos, 1.648.343 fueron argentinos.

"Hay un cambio en el comportamiento de los turistas, deciden muy a último momento, vacacionan menos días", señaló tras una reunión en el Consejo de Ministros, de acuerdo con el periódico uruguayo El País.

En cuanto al ingreso de divisas, el descenso es más marcado: 7,8% menos. En 2013, el gasto de los turistas en el país fue de u$s1878 millones, contra los u$s2036 millones de 2012.

Cada año Uruguay recibe a una gran cantidad de turistas argentinos y brasileños. Pero en el caso de la Argentina, las dificultades para acceder a la moneda extranjera y el recargo del 35% sobre las compras realizadas en el exterior afectaron la afluencia de visitantes.