A una semana de la detención de Juan Suris, Mónica Farro fue a visitar a su novio en la dependencia que la Policía Federal tiene en Bahía Blanca. La vedette uruguaya contó en una entrevista con Intrusos que viajó el domingo hasta la localidad bonaerense acompañada de un amigo.
"Manejé 14 horas, entre ida y vuelta, para ver a alguien 20 minutos. Eso es amor", dijo frente a cámara, e insistió en que cree en la inocencia de su pareja, acusado de liderar una banda narco.
Farro aseguró que vio tranquilo a Suris, pero reconoció que no es bueno estar en esa situación: "Lo vi bien, pero no es lindo verlo atrás de una reja sin tener contacto. Se lo ve como siempre. Eso me dejó tranquila".
"Hablamos de nosotros y de seguir con nuestro proyecto adelante. Yo siento que esto se va a terminar porque no creo que sea así como dice", agregó, antes de revelar que también se mantiene comunicada todos los días a través del teléfono.
Además, confesó que tenía planeado viajar con Suris en enero para pasar las vacaciones juntos.
En otro momento de la entrevista, Farro se quejó de algunos periodistas y abogados que declararon que ella debía ir presa por encubrimiento y que era adicta a las drogas.
El viernes Suris prestó declaración indagatoria durante seis horas frente al juez Santiago Martínez y negó ser el líder de una organización dedicada al narcotráfico.
En las últimas horas, se supo que aparecieron indicios que vinculan al acusado con Lázaro Báez. En un expediente administrativo de la AFIP del año 2011 figura una investigación por el reparto de facturas truchas entre unas 200 compañías. Una de ellas pertenece al empresario patagónico.
Por Emilio Zavaley (ezavaley@infobae.com)