Los últimos 10 años parecen haber sido la "década ganada" para el Fernet, el aperitivo de hierbas que arribó a la Argentina de mano de los inmigrantes italianos. El consumo de esta bebida per cápita creció un 405% desde 2003 y hoy cada argentino toma un litro y medio de la categoría "amargos, bitters y fernet", según un informe de abeceb.com al que accedió Infobae.
Para la consultora económica, el "gran salto" del Fernet se produjo desde el grupo etario de la gente mayor hacia los más jóvenes, encontrando en ellos un nicho en el que el brebaje oscuro se toma mejor al mezclarlo con bebida cola. Hace tiempo que es más que un digestivo, pues conquistó el paladar local en la categoría de bebidas "espirituosas". Los amargos, bitters y el Fernet se transformaron en un segmento multitarget, y lograron arraigarse culturalmente.
"Si se parte de la misma base de comparación para todas las a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" bebidas con alcohol/a tomando al 2003 como base, el consumo anual total se multiplicó por más de cinco veces en esta categoría", especificó el estudio.
Los espumantes también mostraron una gran evolución en la última década. Sus burbujas parecen haber quebrado la estacionalidad propia de la bebida en las fiestas de fin de año y su consumo per cápita creció un 242% en los últimos 10 años.
Los argentinos toman casi un litro por año per cápita en promedio, y esto se debe sobre todo al marketing de las empresas para lograr "desestacionalizar" el producto. Y los números de los últimos 20 años dejan en evidencia este trabajo por parte de las compañías.
Mientras que la venta de espumantes en diciembre de 1993 representaba el 20% del total del año, pasó al 18% diez años más tarde. La gran diferencia se dio en la última década. En 2013, las ventas del mes número 12 fueron sólo el 10% de todas las botellas vendidas en el año. "El grueso del consumo durante el año que pasó se dio en los meses que no corresponden a las típicas celebraciones de fin de año".
Los preferidos del consumo local
El consumo de Fernet y espumantes "se expandió mucho más rápido que el resto", pero la bebida alcohólica que se consolida como la preferida de los argentinos es la cerveza. El consumo per cápita creció un 22% en diez años. Cada argentino tomaba un promedio de 35 litros por año en 2003, saltó a 45 litros en 2008 y se estancó a partir de ese año. "De hecho, el consumo de cerveza hoy es inferior al de aquel año: llegó hasta los 41,7 litros en 2013", especificó el informe, si se considera el consumo promedio por cada habitante del país.
A contramano del resto de las bebidas alcohólicas analizadas, el consumo de vino per cápita es el único que decreció: cayó más de un 25% desde 2003 hasta la actualidad. Sin embargo, es la bebida alcohólica más elegida después de la cerveza, con 24,3 litros por persona. Entre ambos, concentran el 90% del mercado argentino de bebidas alcohólicas.
"Aunque el consumo general del vino cayó, al mismo tiempo se convirtió en un segmento más sofisticado", sostuvo la consultora. Desde hace algunos años, los argentinos desarrollaron una predilección por los varietales –elaborados mayormente sólo con un cepaje- por encima de los no varietales, lo que tradicionalmente se conoce como "vino de mesa".
El "efecto sustitución" perjudicó al consumo de vino en los últimos 10 años. "El crecimiento de la cerveza entre las preferencias de los argentinos se hizo a costa de sacarle una porción del mercado al vino". Es que la cerveza pasó a ocupar el lugar que antes tenía el vino no varietal.