La marihuana legal atrae la atención del turismo en Punta del Este

La ley que regula la venta de cannabis está promulgada, pero no reglamentada. Tampoco aplica para extranjeros. Esto no es un detalle menor: cientos de turistas intentaron sin suerte comprar en las farmacias

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A pesar de que la ley que regula la producción y distribución de marihuana en Uruguay todavía no está reglamentada y que, por lo tanto, todavía las farmacias no venden las dosis permitidas de cannabis, la consulta de los turistas en dichos establecimientos para comprar es recurrente. Otro punto a tener en cuenta es que la ley no contempla la comercialización a los extranjeros, pero aún así en la ciudad balnearia de Punta del Este preguntar por la marihuana legal es un boom.

El periódico uruguayo El Observador recoge, como ejemplo, el testimonio de dos empleadas del local de Farmashop en Punta del Este. Hace unos días entró al local un argentino cuarentón, y con su documento de identidad en mano pidió una dosis de marihuana. "Le pido me inscriba en el registro para comprar", le dijo convencido a Estela, que trabaja en la sucursal de esa cadena de farmacias. El argentino no entraba en razones. "Se fue desinflado porque creyó que en a href="http://www.infobae.com/lugares/uruguay-a231" rel="noopener noreferrer" Uruguay /ase podía comprar marihuana como si fueran caramelos", comentó Claudia, otra de las farmacéuticas.

De acuerdo con el mencionado periódico, en la mayoría de las farmacias han entrado a consultar clientes interesados, ya sean veteranos, parejas de 30, 40 años, jóvenes o adolescentes. La edad y la clase social no cambian la preferencia por la marihuana, cuya producción fue legalizada a través del Congreso a fines del año pasado.

El interés de los visitantes por acceder a la marihuana los lleva a preguntar incluso a comercios de otros rubros, vendedores ambulantes o cualquier persona con aspecto de uruguayo que camine por la calle. Juan vende desde hace cuatro años vestidos y pareos en la parada 1 de la Brava, junto al monumento a los dedos. "Este verano es una cosa de locos. Vienen y te preguntan a dónde pueden comprar, o si tenes para vender", dijo a las risas.