Mientras en 2013 el grupo de países emergentes del BRICS registraron una desaceleración de su crecimiento, a pesar de las previsiones que indican que seguirán creciendo, otras economías comenzaron a posicionarse de cara al futuro. Al menos así lo ve el economista Jim O´Neill, quien en una columna publicada en The Wall Street Jorunal, auguró un buen futuro para el grupo que dio a conocer como "MINT", integrado por México, Indonesia, Nigeria y Turquía.
El ex jefe de Goldman Sachs, quien en su momento auguró el crecimiento del BRICS, sostiene que estos cuatro países son potenciales mercados emergentes, por dos características fundamentales: demografía favorable y perspectivas económicas avanzadas.
En esa línea, ¿se puede pensar que el MINT será una de las principales economías en las próximas décadas? "Es más marketing que realidad", resume el economista José Barrionuevo en diálogo con Infobae, quien agrega que O´Neill realiza este pronóstico "en base al éxito que tuvo cuando destacó la definición del BRICS".
"Esos países partían de una necesidad de crecimiento muy grande, con grandes oportunidades. Son países que desarrollan sus propios mercados", apunta el economista norteamericano, nacido en México.
En cambio, el director de mercado de capitales del banco de inversiones de Nueva York Storm Harbour explica que la realidad y oportunidades que ofrecen estas economías del MINT son bien diferentes a las del BRICS: "Si vemos en detalle el grupo de países que él está comprendiendo, hay una diferencia radical con los famosos BRICS".
"Con la diferencia de México, ninguno de estos países tiene su propia demanda interna o tiene hoy en día la menor posibildad de desarrollar un mercado interno fuerte", analiza Barrionuevo. Pero sí argumenta que México tiene posibilidades de convertirse en el futuro en una de las principales economías, aunque hoy en día sigue "bastante lejos de los principales países industrializados".
Además, el economista sostiene que un factor que le juega en contra a este nuevo grupo es que "es un grupo donde hay mucha disparidad entre sus países" y, a su vez, ve difícil que en países como Rusia se de una atractiva apertura de los mercados debido a su régimen político "dictatorial".
Otro punto que resalta Barrionuevo como negativo entre los países del MINT es que el único que en los últimos tiempos ha realizado reformas en todos los aspectos ha sido México. "México acaba de hacer una reforma política, una reforma financiera y otra energética. Esto demuestra que va a atraer más capital. En ese sentido sí es un país que se está posicionando para ser uno de los países principales en la próxima década", analiza el economista.
En las últimas semanas Turquía, uno de los países mencionados por O´Neill como posible mercado emergente en el futuro, fue noticia por la renuncia de diez funcionarios del gobierno de Tayyip Erdogan por un escándalo de corrupción.
En esa línea, Barrionuevo sostiene que países como Turquía y Nigeria, principalmente, aún encaran una inestabilidad política que dificultaría cualquier posibilidad de que sus mercados se posicionen entre los primeros del mundo.
"Si tomamos juntos a Turquía, Nigeria e Indonesia, estamos hablando de tres de los cinco mercados emergentes más inestables políticamente del mundo", asevera el director de Storm Harbour.
Barrionuevo reconoce que es correcta la visión de O´Neill en cuanto a la importancia de la materia prima que poseen estos países; en especial el petróleo. Sin embargo, aclara que esto no es suficiente para pensar que pueden llegar a la línea de las principales economías del mundo.
"Tiene razón [O´Neill] en que las materias primas siguen siendo muy relevantes para el mundo, y estos países tienen muchas materias primas. Además, son países que tienen un enfoque fuerte en el petróleo", reconoce el especialista.
Tres de estos cuatro países han alcanzado en los últimos años picos de crecimiento cercanos –o incluso superiores- al 7%. México fue la excepción, registrando un crecimiento promedio entre 3 y 4%, desde la crisis económico-financiera de 2008. Sin embargo, el economista señala que el país latinoamericano es el único de los MINT que puede aspirar a estar a la altura de los grandes países emergentes.
Existen otros factores que invitan a estos países a ilusionarse, como el escaso nivel de endeudamiento de Turquía (37%), las grandes reservas de petróleo de Nigeria (20% de todo el mundo), y el vertiginoso crecimiento que alcanzó Indonesia.
No obstante, no todo es color de rosas para estos países. También deben afrontar dificultades para seguir sosteniendo esta tendencia. Por un lado, Turquía está golpeada por una fuerte inflación (7,3%), alimentada principalmente por el sobrecalentamiento económico y el alza del precio del petróleo. Nigeria, por su parte, es un país que históricamente ha presentado altos niveles de corrupción, y se encuentra en un fuerte clima de violencia contra grupos insurgentes; además, de esta inestabilidad política, en términos económicos también presenta una fuerte dependencia del sector petrolero, lo que le impide desarrollar otros sectores. Indonesia, en tanto, si bien en 2012 fue el segundo país de mayor crecimiento detrás de China, todavía no logró terminar con su lucha contra ciertos grupos terroristas.
Como bien remarca Barrionuevo, es evidente que estos países han crecido y que incluso pueden seguir haciéndolo. Pero, según el economista, es prácticamente imposible que logren trascender y llegar a estar entre los grandes emergentes.
"De estas ninguna va a ser la próxima economía del mundo", concluye Barrionuevo.