La suba en el recargo al dólar turista hasta el 35% está cumpliendo su objetivo: reducir la fuga de dólares de quienes se van de viaje. Según confiaron fuentes oficiales a Infobae, la salida de dólares por turismo (incluye pasaje, hotel, tarjetas de crédito, etc.) pasó de casi u$s60 millones por día a los actuales u$s40 millones. El hecho de que la cantidad de dólares que se van por esta vía esté cayendo (casi a la mitad) es puro reflejo del desincentivo que causó el nuevo recargo que comenzó a inicio de diciembre pasado.
La explicación que esgrimen desde el Gobierno es que ya no todo el mundo se la anima a sacarle dólares de las reservas al Central para irse de viaje. "Claramente desincentiva el gasto en el exterior el incremento en el recargo. No todo el mundo puede pedir el reintegro o tener la espalda para pagarlo ahora con ese 35% y esperar dentro de un año a que se lo devuelvan", dicen.
En el Gobierno creen que el monto diario que ahora llegó a u$s40 millones debería estabilizarse. No ayuda la reciente disparada del dólar blue que superó los $10 para achicar la brecha con la cotización oficial.
El Banco Central seguirá fogoneando la devaluación del peso contra el dólar para recuperar parte de la "competitividad" cambiaria y acercar las cotizaciones. Además, la suba del billete en el circuito oficial encarece automáticamente el dólar turista. Actualmente, los viajeros tienen un precio del dólar de $8,84 (el oficial más el 35%).
Que se siga encareciendo ese tipo de cambio, si logran que el billete libre no se escape, jugará a favor de la estrategia oficial. "No sería negocio ir a la AFIP a pedir dólares con todos los controles que hay si por poca diferencia los conseguís en el paralelo. Vas a tarjetear lo que puedas y el cash lo sacás de las cuevas. Haces un mix. Antes era todo con el mecanismo oficial", señaló un operador de cambios de la city.
Sea como fuese, lo que están deslizando por Reconquista 266 es que la caída de reservas tenderá a estabilizarse. Si bien el turismo es uno de los canales por donde se van los dólares, el pago de la deuda y la crisis energética (déficit de ese sector) impacta en las arcas del BCRA.
Creen en la entidad que este comienzo del año, a diferencia de otros, será más tranquilo. La Letra que ajusta por la devaluación oficial para los cerealeros y aceiteros suma menos de u$s300 millones. Pero el volumen del resto de los exportadores que liquidan en el mercado de cambios oficial iría a estabilizarse, lo que permitiría que el Central no tenga que salir a vender dólares para sostener la demanda.
Un cambio de escenario fue este diciembre pasado, cuando las reservas cayeron u$s500 millones principalmente por el pago del bono Discount y Global 17 principalmente. Si no fuera por ese vencimiento, se esgrime, las reservas estarían estabilizadas.