"Ojala pudiéramos contribuir con más caudal a las necesidades que tiene la Argentina, que no son tan grandes y tan imponentes de acuerdo con las dimensiones que tiene la Argentina, pero son importantes. Y creo que este intercambio está fuera de la lógica comercial corriente y debe describirse más bien en las cuestiones de cruda necesidad, casi colindante con los derechos humanos. No es que no deje de ser un intercambio comercial, lo es, pero es, además, un problema de carácter esencial, para los países y las naciones, y como tal lo debemos valorar", agregó.
El presidente uruguayo hizo estas declaraciones en su programa de radio. Según difundió el diario local El país, Mujica abrió su audición con una larga reflexión sobre el intercambio energético con Argentina.
"Hace muchos años, más de 30, que con la República Argentina intercambiamos energía eléctrica, luchando no sólo por el abastecimiento, sino luchando además por los costos", dijo Mujica y agregó: "No acompañamos esa idea de pedir contrapartidas y cuestiones por el estilo. Hoy por ti, mañana por mí".
"La suerte del clima y los avatares tienen la ocurrencia del dicho 'la alegría va por barrios' y es bueno recordar que en años de cruda sequía no tuvimos crisis de abastecimiento eléctrico porque la República Argentina nos vendió lo que necesitábamos", señaló Mujica.
Mujica: "Hoy por ti, mañana por mí"
El fin de semana, la prensa local especuló que Mujica le pediría a su par argentina, Cristina Kirchner, que ponga fin a trabas portuarias que afectan la operativa del puerto de Montevideo y el de Nueva Palmira a cambio de abastecerla de energía.
Uruguay le ha vendido energía a Argentina por 42 gigavatios hora (GWh) desde el 12 al 29 de diciembre, según informó el presidente de la empresa eléctrica estatal UTE, Gonzalo Casaravilla, a la Secretaría de Comunicación de la Presidencia. "En términos relativos, parece ser poco, pero en términos absolutos, para el que lo tiene o no lo tiene, hace la diferencia", señaló.
Desde hace 15 días, Buenos Aires y sus alrededores son un gigantesco horno, con temperaturas diurnas cercanas a los 40 grados centígrados, con escaso alivio en las horas nocturnas. En ese contexto, miles de habitantes sufren cortes de luz, que en algunos casos llevan dos semanas.
Los gobiernos de Argentina y Uruguay atraviesan un momento de rispidez diplomática, originada en una larga disputa en torno a la planta de celulosa UPM ubicada en Uruguay sobre la vera de un río compartido y considerada contaminante por Argentina.
A ese cortocircuito, se le sumó la decisión del gobierno argentino de prohibir el trasbordo de cargas de mercaderías en puertos uruguayos, además de restringir las importaciones y la salida de dólares, decisiones que han golpeado las exportaciones y el turismo uruguayos.