Ya sea por el avance del dólar libre y las sucesivas llamadas de funcionarios para frenar la escalada como por una mayor devaluación del peso, el mercado cambiario cierra el 2013 con el billete verde como protagonista. El regreso del "dólar Messi" le dio el cierre al mercado libre, que finalizó en $10,04 para la venta, un avance del 48% en 2013.
El dólar libre había subido un 44% en 2012, por lo que el avance de este año fue similar. Pero el comportamiento del dólar oficial fue distinto. Este año subió un 32,8% y más que duplicó el avance del año pasado. La divisa terminó en $6,53 para la venta en casas de cambio y bancos de la City.
El Banco Central avala un mayor ritmo de devaluación acorde con la inflación anual, que cerrará en 2013 por encima al 27 por ciento. "La competitividad está baja, y hace un año parecía difícil que este año el Gobierno pudiera devaluar menos que la inflación", dijo a Infobae Camilo Tiscornia, socio de C&T Consultores. Para el economista, la desconfianza que marcó el año electoral también metió presión en el tipo de cambio.
Para Marina Dal Poggetto, socia de Bein & Asociados, el organismo "aceleró fuerte la pauta de devaluación a partir de los cambios en el Gabinete" y el nombramiento de Juan Carlos Fábrega al frente del BCRA. Y agregó: "El Gobierno también intervino en la brecha cambiaria vendiendo bonos de la Anses para frenar el paralelo". La brecha –que se había establecido por encima del 60%-, cierra este año en 54 por ciento.
Los cambios en los recargos de la AFIP también pisaron fuerte durante 2013, reforzando un cepo al dólar que cumplió dos años en octubre. Pasó del 15 al 20% en marzo y el recargo por gastos en el exterior se aumentó al 35% y se extendió a la compra de dólares para el turismo. El dólar tarjeta finaliza así el año en 8,83 pesos.
El "dólar Messi", con antecedentes
En diciembre, el dólar libre subió 0,84 centavos e impulsó la divisa por encima de los $10 en el mercado. Pero no fue la primera vez que la divisa alcanzaba ese valor. La primera vez fue en mayo de este año, cuando incluso el 8 de mayo llegó a los $10,45 y la brecha con el oficial trepó al 100 por ciento. Con la presión a las cuevas del entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se establecería por debajo de los 9 pesos.
Esa fuerte caída duró poco. El 22 de noviembre el dólar volvió a subir y se ubicó en $10,08, la jornada siguiente cerró a $10,10 y ese valor se mantuvo durante tres días. Una vez más, la intervención oficial en el mercado paralelo ubicó nuevamente la divisa por debajo de la barrera de los 10 pesos.
El medio aguinaldo en la calle tuvo una gran incidencia en la suba del dólar en el mercado paralelo, según Dal Poggetto. Sin embargo, la economista considera que el salto de la divisa no se explica por las demanda de divisas por las vacaciones. "El año pasado el Gobierno mandó toda la demanda al mercado marginal, pero ahora elevó el costo del dólar turista y está empezando a abrir el grifo, con lo cual le quitó presión".
De cara a 2014, los economistas consultados por Infobae consideran que el avance del dólar oficial se mantendrá en torno al 30%, por lo que finalizaría el año entre los 8,30 y 8,50 pesos. "Con la cosecha de soja a partir de marzo, habrá más entrada de dólares y la devaluación se frenará un poco", dijo Tiscornia. Además, el Gobierno querrá generar una "pauta tranquila de aumento de salarios" por las paritarias, por lo que en esos meses moderará la devaluación.
Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, realizó sus propias proyecciones para el dólar libre. En diálogo con Infobae, aseguró que "difícilmente se ubique debajo de los $14", lo que convalidaría un avance similar al de 2013. "El Gobierno va a seguir interviniendo para que no se escape demasiado, porque querrán achicar la brecha lo más posible", opinó.
Sin embargo, Abram consideró que para que se produzca una fuerte reducción de la brecha el Gobierno tendrá que tomar medidas de política económica que no está dispuesto a hacer, porque "reacciona sobre la base de la necesidad". Con todo, el 2013 fue un año que marcó un cepo cambiario que llegó para quedarse.