Con una temperatura superior a los 32° y una sensación térmica que alcanzó los 40,1° pasado el mediodía, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió ayer una alerta por "tormentas de fuertes a severas" para el norte de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Gran Buenos Aires, La Plata, el sur de Entre Ríos, sur de Santa Fe y sobre el Río de La Plata.
El aviso regía hasta la medianoche pero fue extendido hasta las 6 de la mañana de hoy. En medio de una extensa ola de calor que batió récords históricos, el SMN alertó que pueden generarse "lluvias y tormentas, las cuales tendrán a adquirir características de fuertes o severas, con abundante caída de agua, fuerte actividad eléctrica, ráfagas y caída de granizo".
Según el parte, sobre "una masa de aire cálido, húmedo y muy inestable, comenzarán a desarrollarse durante la tarde (de ayer) áreas de lluvias sobre el norte del conurbano, en la Ciudad, el sur de Entre Ríos y sobre el Río de la Plata.
En este escenario, se espera un descenso de las temperaturas pero recién a partir del martes. Hoy todavía continuará azoando a porteños y bonaerenses la ola de calor, que cubre gran parte del país desde hace 15 días consecutivos.
La mínima para hoy será de 23 grados y la máxima volverá a trepar hasta los 37, con probabilidad de lluvias y tormentas aisladas, y vientos rotando al sur desde la mañana. Será una jornada gris, inestable y muy calurosa.
El arribo de los vientos moderados del sector sur hará que el calor comience a ceder lentamente y el martes las temperaturas roten entre los 21 y 33 grados, con nubosidad variable y tiempo inestable por la mañana.
A la noche, para los festejos de Fin de Año, el SMN anticipa tiempo estable y con marcar térmicas más cálidas.
El miércoles las condiciones meteorológicas vuelven a desmejorar. El cielo permanecerá nublado durante toda la jornada, donde el tiempo lucirá inestable y los vientos rotarán hacia el sector este. La mínima será de 22 grados y la máxima se encenderá nuevamente hasta los 36 grados.
La extensa ola de calor -que dejará a diciembre como el más caluroso de los últimos 43 años- llegará a su fin, en un principio, el jueves. Después de dos semanas de temperaturas asfixiantes, con mínimas muy elevadas y máximas por encima de los 34 grados, superando en varias ocasiones los 37 grados, habrá un brusco descenso de las marcas térmicas.
De acuerdo a las previsiones del organismo dependiente del Ministerio de Defensa, el jueves la mínima bajará hasta los 18 grados, el cielo estará mayormente despajado, los vientos soplarán del sector sur y la máxima no pasará los 28 grados.