Iñaki Abadie, periodista del programa Hola Vecinos, del canal 10 de Montevideo, se acercó a José Mujica por detrás, mientras éste hablaba con un grupo de personas. Sin muchas esperanzas de recibir una respuesta, le preguntó si podía hacerle una breve entrevista.
Para su sorpresa, el presidente de Uruguay le contestó, pero no como esperaba. Al notar la presencia del cronista, Mujica se dio vuelta, lo miró con desprecio y de un manotazo le corrió violentamente el micrófono.
Desconcertado, Abadie le recriminó su acción. "¡Presidente, no me pegue! ¡No sea malo!", le gritó.
Al percatarse de lo que había hecho y escuchar que el periodista le recordaba que la emisión estaba saliendo en vivo y en directo, el mandatario decidió volver sobre sus pasos y acercarse a su víctima.
Tomándolo de la nuca en un gesto paternal e intimidatorio al mismo tiempo, le dijo: "Vení, vení, después te doy una nota, después te doy una nota, pero déjame hablar con la gente".
Satisfecho con la respuesta obtenida, Abadie tomó su palabra como un compromiso y dejó que Mujica siguiera su camino.
Luego del incidente, tuvo lugar la conferencia de prensa en la que
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. Allí el presidente rompió todo formalismo.